Durante el último año una red de ocho hospitales con Amazon Web Services crearon un quirófano experimental con activación por voz. En su base está la misma tecnología que usa el asistente Alexa. Las órdenes se escuchan en los momentos cruciales de la operación y permiten al cirujano o cirujana confirmar verbalmente que han realizado tal o cual acción, como por ejemplo, administrar anestesia.
El sistema usa la voz humana para completar las actividades, de modo que ningún paso sea salteado. Una vez completada la operación, el asistente escribe un registro médico electrónico como una actividad completada. De ese modo, si alguna vez hay algún problema, o si algo no se ha hecho, siempre habrá una notificación.
En los consultorios médicos del hospital, la tecnología Amazon también está escuchando atentamente – con el consentimiento previo del paciente, dice el hospital – para registrar los detalles que se pueden agregar a la historia clínica para que permitan una decisión más informada sobre el tratamiento a adoptar.
El sistema representa apenas un aspecto de lsos planes de Amazon para introducirse en todos los aspectos relacionados con la salud, produciendo herramientas y plataformas necesarias para posicionar a la empresa en el centro de este camino modernizador.