PPG, con sede en Pittsburgh, restó importancia a las razones expuestas por Akzo y buscó el apoyo del grupo financiero y activista Elliott Advisors (que en Argentina recibió el apelativo de “buitre”).
Akzo, dueña de la marca de pinturas Dulux, ya había expuesto un plan alternativo para separar su negocio químico y pagar a sus accionistas (tentados por la oferta de PPG) US$ 1.700 millones (1.600 millones de euros) en dividendos extra este año en lugar de aceptar la oferta de 24.600 millones de euros que le ofrece su rival estadounidense.
Como respuesta PPG dice que su oferta de compra pagando 90 euros por acción será mucho más tentadora para accionistas, empleados y stakeholders en general. Agrega que su propuesta significa efectivo inmediato muy superior al dividendo especial que ofrece AkzoNobel.
Ton Büchner, CEO de AkzoNobel desde 2012 , estudia dos posibilidades: o vender su negocio químico o sacarlo a la bolsa.
Akzo ha rechazado dos veces las propuestas de PPG a pesar de que sus accionistas muestran mucho interés en lo que llaman una fusión.
Elliott, que tiene una participación de 3,5% en Akzo y tiene una posición muy crítica sobre el management advirtió “con preocupación” una “cuestionable” declaración de Anthony Burgmans, presidente del directorio referida a que el plan de Akzo generaría más valor que el de Elliott.
Büchner insiste en que las divisiones de pintura y de revestimientos de la compañía crecerán cada una 4% anual con marcas globales como Dulux, un punto porcentual por encima del mercado.