(NA). El conflicto de Aerolíneas Argentinas tuvo hoy (viernes 1) síntomas de descompresión luego de que los trabajadores de la empresa cobraran los sueldos atrasados de abril y de que los gremios que los nuclean avanzaran en la discusión de una posición conjunta para buscar una “solución de fondo” que impida la quiebra de la línea de bandera.
Otra muestra de esta descompresión del conflicto fue que la Asociación del Personal de Técnicos Aeronáuticos (Apta), el gremio que se mantiene inflexible en su rechazo al Plan Director que propone la Sepi, el holding estatal español que controla Aerolíneas, anunció su disposición a retomar el diálogo con las autoridades ibéricas.
Incluso, trascendió que hubo gestiones del jefe de la CGT oficial, Rodolfo Daer, para que el Ministerio de Trabajo desactive una denuncia contra el gremio que conduce Ricardo Cirielli, por la cual reclamó que se le quite la personería.
Daer participó hoy de una reunión cumbre que realizaron en la sede de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (Apla), en el barrio porteño de Almagro, los siete gremios que nuclean a los trabajadores de Aerolíneas y Austral.
“En las próximas horas se producirá una negociación directa entre los técnicos y la empresa. No hay plazos pero sí urgencias”, afirmó Daer tras el encuentro.
Por su parte, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, consideró que una vez que se destrabe el conflicto de la línea de bandera debería producirse “una mejora en la calidad y una reducción del costo del servicio que favorezca a los usuarios”.
Pero el ministro volvió a mantenerse inflexible a la hora de ratificar la posición del Gobierno en cuanto a que no está dispuesto a colaborar con la recapitalización de Aerolíneas, una condición imprescindible para que la empresa no vaya a la quiebra.
Cavallo volvió a asegurar –durante una conferencia de prensa en el Ministerio de Economía– que la Sepi se comprometió durante las últimas negociaciones en Madrid a recapitalizar la empresa.
Por su parte, el gremialista Ariel Basteiro subrayó que los logros que obtuvieron los trabajadores, como el cobro de los salarios adeudados, son “producto de la gran movilización” que se realizó desde que se inició el conflicto.
“Avanzamos en que la empresa acepte el arbitraje y trabajamos para tener una posición unificada de todos los gremios”, afirmó Basteiro, quien además sostuvo que “hasta que la línea aérea no comience a trabajar con normalidad no se levantarán las medidas de fuerza”.
En ese sentido, se anticipó que los trabajadores aeronáuticos continuarán con “los campamentos obreros” en todos los aeropuertos donde han instalado carpas.
El titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Víctor De Gennaro, que también participó de la reunión, confirmó por su parte que el próximo jueves se realizará “una jornada nacional de defensa de Aerolíneas Argentinas”.
“Marcharemos hacia todos los aeropuertos del país para demostrar que todo el pueblo quiere que Aerolíneas (Argentinas) siga viva”, enfatizó De Gennaro.
El líder de la CTA sostuvo que el Gobierno “tiene responsabilidad directa en el conflicto” y le reclamó a la administración aliancista que le quite a las empresas de capitales españoles el beneficio de la reducción de aportes patronales.
“Tienen una ganancia anual de más de $ 16.000 millones, 11% de los que producimos en el país. Ellos deben tener una ganancia similar a la que obtienen en España”, afirmó De Gennaro.
El titular de la CTA sostuvo, por último, que con ese dinero “sobraría plata para otorgar un salario social a los desocupados”.
(NA). El conflicto de Aerolíneas Argentinas tuvo hoy (viernes 1) síntomas de descompresión luego de que los trabajadores de la empresa cobraran los sueldos atrasados de abril y de que los gremios que los nuclean avanzaran en la discusión de una posición conjunta para buscar una “solución de fondo” que impida la quiebra de la línea de bandera.
Otra muestra de esta descompresión del conflicto fue que la Asociación del Personal de Técnicos Aeronáuticos (Apta), el gremio que se mantiene inflexible en su rechazo al Plan Director que propone la Sepi, el holding estatal español que controla Aerolíneas, anunció su disposición a retomar el diálogo con las autoridades ibéricas.
Incluso, trascendió que hubo gestiones del jefe de la CGT oficial, Rodolfo Daer, para que el Ministerio de Trabajo desactive una denuncia contra el gremio que conduce Ricardo Cirielli, por la cual reclamó que se le quite la personería.
Daer participó hoy de una reunión cumbre que realizaron en la sede de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (Apla), en el barrio porteño de Almagro, los siete gremios que nuclean a los trabajadores de Aerolíneas y Austral.
“En las próximas horas se producirá una negociación directa entre los técnicos y la empresa. No hay plazos pero sí urgencias”, afirmó Daer tras el encuentro.
Por su parte, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, consideró que una vez que se destrabe el conflicto de la línea de bandera debería producirse “una mejora en la calidad y una reducción del costo del servicio que favorezca a los usuarios”.
Pero el ministro volvió a mantenerse inflexible a la hora de ratificar la posición del Gobierno en cuanto a que no está dispuesto a colaborar con la recapitalización de Aerolíneas, una condición imprescindible para que la empresa no vaya a la quiebra.
Cavallo volvió a asegurar –durante una conferencia de prensa en el Ministerio de Economía– que la Sepi se comprometió durante las últimas negociaciones en Madrid a recapitalizar la empresa.
Por su parte, el gremialista Ariel Basteiro subrayó que los logros que obtuvieron los trabajadores, como el cobro de los salarios adeudados, son “producto de la gran movilización” que se realizó desde que se inició el conflicto.
“Avanzamos en que la empresa acepte el arbitraje y trabajamos para tener una posición unificada de todos los gremios”, afirmó Basteiro, quien además sostuvo que “hasta que la línea aérea no comience a trabajar con normalidad no se levantarán las medidas de fuerza”.
En ese sentido, se anticipó que los trabajadores aeronáuticos continuarán con “los campamentos obreros” en todos los aeropuertos donde han instalado carpas.
El titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Víctor De Gennaro, que también participó de la reunión, confirmó por su parte que el próximo jueves se realizará “una jornada nacional de defensa de Aerolíneas Argentinas”.
“Marcharemos hacia todos los aeropuertos del país para demostrar que todo el pueblo quiere que Aerolíneas (Argentinas) siga viva”, enfatizó De Gennaro.
El líder de la CTA sostuvo que el Gobierno “tiene responsabilidad directa en el conflicto” y le reclamó a la administración aliancista que le quite a las empresas de capitales españoles el beneficio de la reducción de aportes patronales.
“Tienen una ganancia anual de más de $ 16.000 millones, 11% de los que producimos en el país. Ellos deben tener una ganancia similar a la que obtienen en España”, afirmó De Gennaro.
El titular de la CTA sostuvo, por último, que con ese dinero “sobraría plata para otorgar un salario social a los desocupados”.
