Margrethe Vestager, la directora de temas de competencia de la Comunidad Europea advirtió a las grandes empresas tecnológicas Europea que si no se avienen a la regulación de la UE igualmente verán su poder recortado en muchos países, que aprobarán leyes para reducir su poder.
Vestager, quien es simultáneamente jefa de competencia y de política digital, dijo que es en el propio interés de compañías como Google, Facebook y amazon trabajar con Bruselas si quieren evitar “un sistema legal europeo completamente fragmentado”.
La UE aprobó recientemente una serie de propuestas de leyes para todo el bloque: la ley de Mercado Digital y la ley de Servicios Digitales – diseñadas para crear un campo de juego más equitativo y hacer que las plataformas digitales asuman más responsabilidad por el contenido que aparece en ellas.
Los funcionarios de Bruselas desean actuar con rapidez para implementar las nuevas leyes luego de un año en el que la pandemia aceleró la pase a la digitalización. Algunos esperan que eso ocurra en 18 meses ssi las medidas pueden evitar los años de tira y afloje que han sufrido en el pasado otras regulaciones tecnológicas.
Les preocupa que algunos estados miembro están tomando medidas unilaterales cediendo a presiones políticas para que controlen a los gigantes tecnológicos. Francia, Alemania, Dinamarca y Austria ya aprobaron leyes nacionales y Hungría está estudiando introducir sus propias reglas.
Los lobistas que actúan en representación de Big Tech dicen que esas medidas debilitarán los esfuerzos de la UE de tener un único conjunto de reglas europeas. Vestager ve eso, sin embargo, como un aliento, porque dice que buscan los mismos objetivos que Bruselas, con la diferencia que las leyes aprobadas por la UE tienen escala continental.
Dijo que a los reguladores les llevó tiempo entender la necesidad de controlar a las tecnológicas porque al principio estaban maravillados con sus logros. “Hasta hace muy poco tiempo estábamos impresionados con sus innovaciones a la economía digital Hi<o falta un escándalo como el de Cambridge Analytica para ver que hay un problema sistémico”.