Bruchou, Fernández Madero & Lombardi; Pérez Alati, Grondona, Benites, Arntsen & Martínez de Hoz (h); Beccar Varela; Allende & Brea y M. & M. Bomchil, entre los principales, siguen a Marval O´Farrell & Mairal, en el ránking de la revista legal británica Chambers and Partners, como mejor estudio de abogados de la Argentina de 2011. En 2009 y en 2010, ya había obtenido el Premio Chambers a la Excelencia en América latina.
Las nuevas reglas de una economía cada vez más intervenida por el Estado los somete a demandas en materia de regulaciones, controles a la importación, al manejo de divisas, impositiva, pero la artillería de casi todos apunta a prepararse para lo que estiman será una nueva oleada de inversión en infraestructura energético.
Alfredo O´Farrell, socio del estudio líder se siente pionero en el tema: “Hace rato que venimos hablando de inversiones en energía, mientras el resto se limitaba a la infraestructura en general, pero nosotros creímos que se va a largar con todo en energía, porque el país está en una situación muy al límite”, añade.
“No son los ´90, pero desde el último trimestre de 2010 hay una inyección de vitalidad, sobre todo con las grandes compras petroleras que hicieron los chinos”, dice OFarrell.
El socio del estudio Marval, Santiago Carregal, aclara como vocero de la organización, que moviliza a más de 300 abogados, que “no se puede tomar linealmente la creencia de que nuestro negocio está directamente vinculado a los pleitos que genera una crisis económica, sino más bien a asistir a nuestros clientes en el proceso de reacomodamiento a nuevos escenarios económicos pos crisis”.
Junto a Cecilia Mairal y Gustavo Giay, reciben a Mercado en el despacho cuyas ventanas dan a las torres de Pellegrini.
-¿Cuál es el fuerte del estudio en estos tiempos de crisis mundial y cambios domésticos?
– Todas las áreas del estudio son importantes, porque el servicio a los clientes es multidisciplinario –toma la voz cantante Carregal-. Una de las ventajas comparativas que tenemos es que los asuntos que nos derivan los clientes, que tienen muchas aristas, muchas disciplinas determinadas, pueden ser tratadas íntegramente en el estudio.
Cuando tenemos la compra de una empresa está la parte impositiva, el derecho administrativo, defensa de la competencia, crédito bancario.
Las áreas que más demandan los clientes: propiedad intelectual, derecho laboral, litigios, contencioso, derecho bancario y financiero, sociedades, fusiones y adquisiciones, defensa de la competencia, derecho a las comunicaciones, derecho minero, petróleo y gas, recursos naturales que implica lo relacionado con la defensa del medio ambiente y en la parte de derecho contencioso hay diversos grupos que trabajan en sectores de litigio, con abogados dedicados a atender a la industria tabacalera, lo relacionado con la propiedad intelectual, litigios complejos, trabajamos para distintos bancos en determinadas cobranzas prendarias.
Agrega Cecilia: energía eólica, todos los proyectos de fuentes de energía sustentables, no contaminantes -enumera.
-¿Los estudios de abogados tienen estrategia de marketing como cualquier empresa que vende servicios a clientes?
-Sí el estudio tiene una estrategia de marketing y eso puede involucrar una experiencia que hemos hecho en un tema específico que puede ser útil para un potencial cliente. Como toda empresa de servicios, somos versátiles y tenemos que ajustarnos para adecuarnos a la realidad económica de algunos clientes y vamos desarrollando estrategias para poder ser lo más competitivos y eficientes posibles en diferentes áreas.
Cuando detectamos que tenemos determinada experiencia en algún tema, que tal vez tenga una ventaja comparativa respecto de la competencia, tratamos de venderla y captar nueva clientela –señala Carregal.
-¿Se adelantan a los acontecimientos?
-Pasa en el derecho minero, cuando vemos que hay una industria o un sector con un potencial de desarrollo, ahí claramente el estudio invierte en capacitar al equipo que se dedica a eso, y los socios sabemos además que ser buenos embajadores, buenos vendedores, tenemos que ver qué servicios dar – toma la posta Cecilia Mairal-. Aunque yo no sea experta como Gustavo (Giay) en propiedad intelectual, tengo que enterarme qué hace para poder ofrecerles a los clientes que atiendo directamente los servicios del socio.
Comunicación interna y externa
-¿Cómo se coordina la comunicación interna de los abogados del estudio para interactuar?
-Tenemos varias herramientas, por ejemplo, todas las mañanas una biblioteca informa, que procesa toda la información regulatoria de toda índole que se reúne, se hace un resumen que reciben todas las mañanas los abogados, que las ven para saber cuáles son de su ámbito de aplicación.
Así podemos alertar a los clientes con los que estamos trabajando de todos los temas que potencialmente podrían afectarlos.
También hacemos una newsletter mensual desde hace muchísimos años con la que se envía a los clientes las novedades legislativas, fallos relevantes o jurisprudencias completas sobre algún tema que sea de utilidad e interés para ellas. Y para ver más información sobre un aspecto concreto, hay links para ir a otros documentos, disponemos de resúmenes. Todo esto es gratuito para los clientes.
-¿Y hacia afuera?
-Cuando hay legislación nueva organizamos seminarios y desayunos con clientes y potenciales clientes donde se invita a interiorizarse de esos desarrollos de jurisprudencias y normas nuevas –señala Cecilia Mayral.
El estudio atiende a las empresas más relevantes del mercado argentino y también trabajamos con organismos multilaterales de crédito, como el FMI, y muchas veces también para el gobierno, o provinciales, como la Ciudad de Buenos Aires.
-¿Cuál es el perfil de la clientela?
-Está compuesto por grandes y medianas empresas, por la forma que tenemos de ejercer la profesión y por la estructura misma, a las empresas chicas no les resulta atractivo contratarnos. Les es caro, no requieren de un asesoramiento tan sofisticado…
En los casos contenciosos tenemos formas de llevar los juicios, con niveles tales de procuración, que es como si necesitara ir a Mar del Plata y me contratara para ir en un Fitito. Y nosotros no podemos viajar así, sino en una 4×4. Es porque el prestigio se juega en cada servicio que se brinda.
Agrega Cecilia Mairal:
-En asuntos complejos en general, surgen casos, como por ejemplo, cuando manejamos carteras de bancos, en los que el volumen es mucho, pero sin mayores complejidades. La mayor parte del trabajo que hacemos es más sobre temas contenciosos, hay casos de mucho volumen y no tanta complejidad, pero mucho que es de ala complejidad. Son clientes que vienen a Marval porque implican mucho trabajo interdisciplinario que le damos en las distintas facetas y los asesoramos desde un solo lugar, y en cuanto al tema de lo contencioso, alta complejidad y alta capacidad de organización y de acción.
Continúa Santiago Carregal:
-Nosotros, en la época del corralito, teníamos abogados en muchísimos bancos y más de 15 mil amparos trabajando con tres turnos de abogados, cubríamos la noche, con toda la tecnología, la organización, para defensa de los bancos durante tres o cuatro años.
Ya cuando el tema se reduce a un número determinado, le dimos la tecnología a los bancos para que pudieran seguir con estudios más chicos.
En épocas de conflictos, de crisis en las empresas, acuden a nosotros por problemas que las aquejan y dejan a estudios más chicos que las atendían.
A veces, los clientes no regulares del estudio que traen casos de alta complejidad, cuando se resuelven siguen trabajando con el estudio que le lleva los temas diarios; es lo que llamamos trabajo commodities, poco sofisticados.
Por ejemplo, en la época de reestructuración de las empresas, hicimos una de las mayores de la Argentina trabajando para el grupo Telecom durante seis años con todas las empresas que lo integraban, tanto en el país como en Paraguay, con Personal, acá y en Uruguay, sumaba US$ 4.200 millones. Trabajamos también para Pecom, banco Galicia.
La banca lechera
-¿Un negocio insuperable el del 2001?
-Tradicionalmente habíamos sido abogados de bancos, y actualmente lo somos de muchos de ellos. En el 2002 hablábamos de universos de deuda tan grandes y muy sofisticados, con distintos tipos de perfiles, contratos y endeudamiento, y además en situaciones que no eran quiebras, como por ejemplo Telecom, donde los propios bancos pidieron a las empresas que se asesoraran con estudios que generalmente eran especialistas en bancos –sostiene Cecilia.
Agrega Carregal:
-También a mediados del año pasado trabajamos en la compra de muchas empresas, como de todo el sector lácteo de Sancor, para Dutfree de Suiza con los freeshops del grupo Eurnekian en Argentina, con una deuda de US$ 900 millones, o sea no son sólo conflictos, sino operaciones de mucha complejidad que requieren mucho trabajo.
Gustavo Giay enfoca por el lado de las patentes:
-Los registros de las marcas en otros países los podemos hacer desde la Argentina, porque el sistema es territorial, entonces hay que ir país por país registrándolas. Hay muchos clientes que son grandes exportadores argentinos, o compañías que exportan productos a otros países que nos eligen para coordinarles el registro de marcas en todos los países.
Y muchas veces mantienen a su agente de marca para el país y eligen esa fortaleza que les da Marval para coordinar en el exterior el registro de marcas.
Somos por ejemplo los responsables de llevar el portafolios de marcas de Arcor en todo el mundo. Y además hay compañías que no son argentinas pero que confían en nosotros, por ejemplo europeas de primer nivel, o norteamericanas, que también nos encargan coordinar el registro de sus marcas en una región específica como América latina.
Añade Carregal:
-Tenemos todos los pleitos de la industria del tabaco, se los llevamos hace años a Philips Morris.
-¿Cómo se posicionan frente a la gran vedette del momento, que son los recursos naturales mineros, principalmente el petróleo?
-La minería tanto como el petróleo son dos sectores de una potencialidad infinita; la geología argentina es privilegiada, y el estudio ha apostado muchísimo: tenemos dos socios que se dedican exclusivamente a la minería, y uno a la industria del petróleo y gas (indica Carregal). Asesoramos a muchísimas mineras y petroleras y creemos que es uno de los grandes sectores a los que la Argentina tiene que apostar y nosotros ya lo hemos hecho. Como decían en el fútbol, la base está, su desarrollo será en el corto, mediano o largo plazo, pero es un hecho y va a haber mucha actividad si bien no se sabe aún cuándo.
-¿Qué papel cumple actualmente la conflictividad ambiental en la ejecución de los contratos de explotación de esos recursos?
-Las pretensiones comunitarias van variando en cuanto al enfoque ambiental. Acabo de venir de Sudáfrica, donde he visto la mayor mina de diamantes y de oro del mundo, cerca de la zona de Kimberley, y nadie discute la importancia que tiene la minería para la economía de Sudáfrica. La pregunta siempre latente es después de todo el trabajo que da, de toda la infraestructura que se crea, de todas las exportaciones que genera, qué pasa cuando la mina se agota. Es un tema para discutir. No se puede legislar desde la patología, sino en prever soluciones para tales circunstancias en concreto.
Amplía Cecilia Mayral:
-En toda la región se está trabajando muy fuerte en esto. Estuve en marzo en Bogotá y era el tema en Colombia, Perú, Bolivia, Paraguay, Brasil, Chile, todos países en los que se les reconocen derechos a las comunidades y la idea es ver qué beneficios le brindan, porque tanto tener trabajo que se genere en la región como los problemas que acarrea requieren de ir adaptando la forma en que se equilibran. Tanto a escala mundial como regional, la actividad se regula con un reconocimiento mucho mayor que el que había hace 80 o 100 años, cuando originaron la guerra anglo boer de principios de siglo XIX. Grandes países mineros, como Canadá, Australia, Sudáfrica, Chile pudieron lograr una razonable relación entre la protección del medio ambiente y la explotación de los recursos naturales. Lo que sí hay que asegurar es que esa misma tecnología de primer nivel, tal cual está, se utilice en cualquier país, y que no se aplique una diferente, pero esa es una cuestión de negociación.
-¿Y Argentina?
-También va a ocurrir porque es racional que la Argentina pueda beneficiarse de este regalo que ha tenido de la Naturaleza por tener un país con tantas riquezas. Así como tenemos el potencial minero, se ha descubierto hace años el petróleo no convencional, del que tenemos la tercera reserva mundial, para cuya explotación ahora hay tecnología disponible que asegura por los próximos 300 años una importante fuente de riqueza –dice Carregal.
Existen regulaciones ambientales que tienen diferentes niveles de jerarquías. Sean nacionales, provinciales, municipales. Forman una madeja interjurisdiccional, donde obviamente existe una tensión, como la hay en una quiebra entre un deudor o los accionistas y un acreedor. Entre la explotación racional y sustentable de un recurso y el potencial daño ambiental que puede generar, lo mismo que entre poner una pastera y verla desde el otro lado del río por el peligro de que contamine -prosigue.
Riesgos y beneficios
-¿Por dónde pasa el equilibrio?
-Lo que hay que lograr es una discusión racional para lograr puestos de trabajo y tener una economía sustentable que prospere y dé beneficios a la comunidad. Por pensar en no tener en absoluto ni un mínimo riesgo no se puede dejar de hacer y crear trabajo.
Interviene Cecilia Mairal:
-Tenemos muy buenas relaciones con abogados de Buenos Aires y de las distintas provincias, con los que estuvimos en los otros países que ya han desarrollado y probado distintos mecanismos. Formamos equipos, conversamos con los reguladores, esto es, estamos aprendiendo todos.
Continúa Carregal:
-En esta misma sala, hemos hecho muchísimos seminarios de minería, a los cuales hemos invitado inversores y hasta al secretario de Minería, quien explicó cómo ve el Estado los temas de la exploración y explotación, donde promovemos la discusión para generar las bases que posibiliten la inversión en sectores en los que creemos firmemente en su dinamismo. Tenemos un volumen en el estudio que nos permite desarrollar sectores en los que creemos a mediano y largo plazo, sin necesidad de buscar rentabilidad inmediata.
-Después de ser elegidos número uno por los colegas y de constituir un estudio que duplica en cantidad de profesionales al que le sigue, ¿cómo se hace para no “achancharse”?
-El que se queda quieto tiene un problema. Haber sido exitoso en el pasado por ahí genera la tendencia a quedarse con el logro y creer que será siempre así. Como se deja de mirar la realidad no se ajusta a la misma, y como no hay adaptación se agota el éxito. Hay que buscar todo el tiempo nuevas fórmulas para ser más eficiente, dar más valor a los clientes, y diferenciarse en todo lo posible de la competencia.
-¿En lo concreto?
-Vengo de una reunión de consejo donde evaluamos un montón de temas nuevos respecto de la capacitación, en cuestiones técnicas, de manejo de tecnologías, de estrategia de marketing del estudio, del modo de entender mejor los negocios para que redunde en la calidad del servicio a los clientes, en todos los ámbitos.
Gustavo Giay añade:
-Yendo a los valores culturales, existe una muy buena comunicación entre los socios y trabajo en equipo. Aun cuando uno no sea de un área específica siempre está enterado de qué es lo que el socio quiere conseguir, hacia dónde puede ir, lo cual facilita los emprendimientos conjuntos.
Ocurre cuando algunos proyectos son apoyados por la mayoría de los socios aunque no tengan que ver con ellos. Ahí es donde se ve que encolumnarse detrás de una estrategia de marketing, un plan de capacitación, termina siendo exitoso porque es el conjunto y no un individuo el que trae algo nuevo.
Acota Carregal: “Tenemos porcentaje de presupuesto para marketing, para viajes, para visita de clientes, capacitación…”
Y redondea Cecilia Mayral:
-Lo que invertimos en sistemas es muchísimo, porque tenemos que abastecer a 300 abogados más los empleados, para estar online y acceder desde nuestras casas. Está el banco de datos y tenemos acá toda la tecnología, hay permanente wifi, sistemas de videoconferencias.
Retoma Carregal:
-No sólo es importante el conocimiento, sino la disponibilidad respecto del cliente y la forma en que podemos tener un sistema amigable, donde uno llama por teléfono y da ocupado. Siempre tiene que haber una respuesta muy rápida porque en la inmediatez del mundo de hoy no sólo hay que dar buenas respuestas, sino que estén en tiempo y forma.
Vemos funcionando todo el tiempo los Blackberrys y las notebooks; uno puede estar durmiendo pero la información circula. No es que apagamos la computadora el fin de semana.
Recibimos llamadas, preparamos trabajos, si estamos en Europa y es feriado acá o al revés, estamos conectados permanentemente. La profesión de abogado, sobre todo como la ejercemos nosotros, implica muchas horas de dedicación absoluta. No es que porque soy socio de Marval, miembro de del consejo de administración y que esta sea la prioridad número 18 para mí. Es como querer jugar en Ríver y entrenarme como si fuera para Excursionistas.
Hay que estar atentos, anticipándonos. El éxito de Marval se justifica en el pasado y ojalá que siga en el futuro, para lo cual tenemos que aplicar una mirada anticipatoria respecto de cómo va a ir el mundo, qué manejan los clientes y cómo diferenciarnos de la competencia.
Tamaños
-¿Pueden poner en números el éxito del estudio y el contexto sectorial?
-Somos el estudio más grande por tamaño y estructura, así como el de mayor facturación del país. No son números de circulación pública respecto de lo que otros estudios o nuestros clientes ganan. Es muy difícil establecer cuál sería el mercado legal de la Argentina, porque hay muchas Pymes, muchas jurisdicciones, pero tenemos un porcentaje muy importante en lo que es el trabajo de las grandes empresas.
Interrumpe Cecilia Mairal:
-El mercado legal argentino es muy competitivo y uno de los más sofisticados de América latina. Depende de los sectores que atiendan, también se clasifica la importancia relativa.
Continúa Carregal:
-Lo que pasa con los abogados es un poco lo que sucede con los médicos: son muy buenos comparados con el mundo; los estudios son muy inquietos y se especializan mucho afuera. Se trata de máquinas que escupen permanentemente abogados de muchísima calidad.
Bajos honorarios, buena calidad
-¿Cómo está considerado el abogado argentino en el concierto mundial?
-En la mayoría de las empresas con departamentos legales regionales, más de 50 % de los jefes son abogados argentinos. En la mayoría de los latinos de América, argentinos. En Brasil, México, Colombia, hay estudios extranjeros que compiten con Argentina. Acá no tenemos, una porque los honorarios que se cobran son más bajos comparados con la región y el servicio es muy bueno y le es difícil competir al extranjero. No sólo Marval, sino que hay muchos estudios muy buenos en el país.
Añade Cecilia que “por eso muchos viajan: el que nos sigue en tamaño es tres veces menos que nosotros. El costo de los honorarios varía según seniority del abogado, si es socio o asociado… Pero ocupa un lugar importante dentro del costo global del estudio”.
–Un plantel como el de Uds debe pesar y mucho a la hora de calcular costos…
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Si uno tiene empleados muy caros, obviamente se reflejará en el costo y derramará en la eficiencia del estudio. Pero Marval es muy selectivo en la asociación de abogados a nuestro estudio. No queremos tener en la sociedad gente en la cual no estemos absolutamente convencidos de que agregan mucho valor. Los americanos dicen que una poderosa familia de leones está constituida por poderosos individuos. Entre aceptar como socio a alguien del que no estemos convencidos y seguir manteniéndolo como asociado (se le llama así a empleados), preferimos esto.
-¿Echegaray y Moreno se convirtieron en promotores de clientes y causas para los bufetes?
-Tenemos mucho trabajo con la parte impositiva, que es muy compleja y con muchas interpretaciones, que requieren mucho trabajo y horas que factura el estudio. Otro tanto sucede con las importaciones y el comercio exterior, que son fuentes de trabajo para nosotros por las consultas permanentes que generan los clientes de primera línea que tenemos en todos los ámbitos y en todos los rubros.
La complejidad y la interpretación de esas regulaciones derraman en trabajo para el estudio.
Trae por supuesto litigios, y vemos muy bien que la AFIP quiera cobrar impuestos a las empresas y a los particulares, pero como en todas partes del mundo existe una tensión con la defensa que tiene el contribuyente cuando éste dice que un impuesto no le es aplicable o el monto es menor que el que se le pretende cobrar.
-¿Y con el dólar?
-Tenemos un socio especialista en control de cambios, que está con muchísimo trabajo porque todas las empresas consultan sobre la interpretación de normas del Banco Central, del control de cambios que se vincula con otras operaciones, porque cuando estamos tratando el endeudamiento en operaciones con el exterior hacemos un análisis exhaustivo de las normas inherentes al control de cambios. Lo mismo cuando hacemos un aporte de capital en una empresa local, o la compra de una empresa, o un pago al exterior, cuando asesoramos a algún proveedor de un servicio a alguna empresa argentina.
En los ´90 y hasta fines del 2001 no existían estas regulaciones cambiarias y se generó un nuevo paradigma en la materia que demandó una especialización concreta de todos los socios del estudio, y destinar a uno siempre acompañado de un grupo especialista que dedica 90 % de su tiempo al análisis y la interpretación de las relaciones cambiarias.
Amplía Cecilia Mairal: Pero la complejidad regulatoria en la economía está en todas las jurisdicciones, y si bien control de cambios hay acá y no en otras partes, a escala mundial las normas y de los equipos de abogados tanto internos de las empresas como externos que se dedican a seguir el cumplimiento de los marcos regulatorios que se aplican a las empresas, son altamente sofisticados. Por ejemplo, crece continuamente la complejidad en Estados Unidos y Europa ante la regulación de todo el sector financiero. Igual que como sucedió acá. Antes los mercados estaban mucho menos regulados y la tendencia varió.
Sigue Carregal:
-Lo mismo sucede con la regulación impositiva. Hay una tensión permanente en los diferentes estados al momento de recaudar, tanto acá, como en Italia, Francia, España, Estados Unidos. Es interjurisdiccional, subsoberana en los diferentes estados con el nacional y también en los estados nacionales entre sí respecto de cómo gravar una relación jurídica internacional y saber qué se le debe a qué fisco.
-¿Adaptarse o sucumbir?
-Así también la discusión sobre el rol que toma el Estado en la economía es muy dinámica- señala Cecilia. Diariamente se debate en todos los países si es mejor la intervención y el incentivo por parte del Estado, el rol que asume un gobierno como el de Estados Unidos, que participa activamente para incentivar la economía frente a algunos países de Europa que optan por la austeridad a rajatabla y otros que se quejan de que les están ahorcando la economía. Las empresas lo ven y nos tenemos que adaptar todos a eso. En muchos casos se imponen esquemas impositivos más sofisticados que requieren intervención por la carga que implican.
-¿Cuál es la estrategia que siguen para recursos humanos y tecnológicos?
-Innovamos. Además de la digitalización del estudio para atender sus polifacéticas actividades, invertimos en capacitación de los asociados, mandamos a hacer cursos para especializaciones en temáticas a las que vemos mucho futuro, como informática o biotecnología. Hemos incorporado socios al estudio ante la necesidad de entender los marcos regulatorios nuevos y actividades con gran futuro, como minería. Trabajamos intensamente para mejorar nuestra eficiencia y adaptabilidad a los incesantes cambios del mundo actual, siempre manteniendo inalterables nuestros principios y valores. En todas las empresas de servicios priva la adaptabilidad al cliente y la calidad y velocidad de respuesta, para lo cual emprendemos permanentementemejoras en nuestros procesos internos en el marco de liderazgo por valores.
-¿Apuestan a los semilleros externos o prefieren formar a su gente?
-Hablamos con las universidades, realizamos programas de entrenamientoy pasantías que abarcan los últimos años de la carrera, y muchos de ellos son contratados cuando se gradúan. Los abogados recién recibidos se incorporan al estudio siempre que cuenten con muy buenas calificaciones y superen exámenes en inglés y castellano que les tomamos en el estudio, que es una condición sine qua non que ponemos para incorporarlos. Para contribuir a su formación, los abogados jóvenes trabajan en distintos departamentos seis meses durante los dos primeros años.
Los equipos profesionales tienen que dominar el inglés a la perfección porque tratamos con empresas de primera línea internacionales. Aunque también ahora estamos promoviendoel dominio de un tercer idioma, que puede ser portugués, por ejemplo.
Tenemos una política de recursos humanos tanto para los socios como para los asociados. Es imprescindible que la gente esté cómoda y contenta y se entiendan las necesidades de los jóvenes. Los niveles salariales son parejos con el resto del mercado en los dos primeros años en la categoría de asociados, y luego viene una categoría de semisenior y seniors cuyos sueldos son en general similares en los diez principales estudios.
La contratación y retención de abogados talentosos es el pilar del negocio del estudio; la consigna es nuestros jóvenes abogados que trabajen, estudien y hagan carrera dentro del estudio al lado de los socios preparándose así para trabajos sofisticados. Salvo los socios, los abogados están en relación de dependencia y al finalizar el año en general cobran un bonus que distribuye el estudio conforme a las utilidades que define el consejo de administración.
-Los abogados empleados, ¿pueden pasar a ser socios?
-Pueden, siempre que la asamblea de socios así lo resuelva, y si no es así tratamos de ayudarlos para incorporarse a empresas.
Es parte de nuestro marketing que todo el que pase por el estudio, se quede o no, hable bien porque esa es nuestra mejor promoción. Periódicamente organizamos cocktails para todos los abogados que alguna vez trabajaron en Marval, ya sea que integren empresas o trabajen en la competencia, eventos que suman 200 a 300 invitados. Esa red de amistades es enormemente importante para nosotros.
Hay empleados que estuvieron más de 30 años en el estudio y seguimos en contacto con ellos ya sea como clientes o competidores, conservando su amistad –finaliza Carregal.