En paralelo, la firma se ha lanzado en pos de algún comprador entre los otros cuatro rivales de mayor tamaño. Según el Wall Street Journal en línea, el candidato preferido es Deloitte & Touche.
Tal como fue radicada la causa, si no hay algún arreglo quedará comprometida la supervivencia misma del estudio, quinto entre los “cinco grandes” y, de paso, quizá segundo en Argentina por el peso de su clientela. Una fusión temprana con D&T influirá favorablemente en el ánimo de fiscales y jueces, máxime si –como presumen otras fuentes- llevase a la exclusión casi total de los directivos y ejecutivos principales de AA y la eliminación de la oficina en Houston. Como tal, AA es presa apetecible para cualquier competidor, con sus 4.000 “socios auditores” en todo el mundo.
Los abogados de AA, por de pronto, piden más tiempo para elaborar una propuesta. Es factible que las tratativas duren hasta la semana próxima. Por el momento, sigue firme la acción del gobierno federal, que acusa a la firma –ante los tribunales de Houston, Tejas- por obstrucción a la justicia y destrucción de documentos. La comisión ad hoc del Senado podría sumarse a la causa con similares denuncias.
“El estudio debe demostrar que vale la pena ser salvado”, dijo Paul A.Volcker, ex presidente del Sistema de Reserva Federal. Esto pesa, porque Volcker encabeza un comité interno que prepara una radical reforma de la empresa y también asesora en los contactos pro venta de la firma.
En paralelo, la firma se ha lanzado en pos de algún comprador entre los otros cuatro rivales de mayor tamaño. Según el Wall Street Journal en línea, el candidato preferido es Deloitte & Touche.
Tal como fue radicada la causa, si no hay algún arreglo quedará comprometida la supervivencia misma del estudio, quinto entre los “cinco grandes” y, de paso, quizá segundo en Argentina por el peso de su clientela. Una fusión temprana con D&T influirá favorablemente en el ánimo de fiscales y jueces, máxime si –como presumen otras fuentes- llevase a la exclusión casi total de los directivos y ejecutivos principales de AA y la eliminación de la oficina en Houston. Como tal, AA es presa apetecible para cualquier competidor, con sus 4.000 “socios auditores” en todo el mundo.
Los abogados de AA, por de pronto, piden más tiempo para elaborar una propuesta. Es factible que las tratativas duren hasta la semana próxima. Por el momento, sigue firme la acción del gobierno federal, que acusa a la firma –ante los tribunales de Houston, Tejas- por obstrucción a la justicia y destrucción de documentos. La comisión ad hoc del Senado podría sumarse a la causa con similares denuncias.
“El estudio debe demostrar que vale la pena ser salvado”, dijo Paul A.Volcker, ex presidente del Sistema de Reserva Federal. Esto pesa, porque Volcker encabeza un comité interno que prepara una radical reforma de la empresa y también asesora en los contactos pro venta de la firma.