El cambio climático, la crisis alimentaria global y otros problemas igualmente preocupantes que enfrenta la comunidad internacional a nivel ambiental y social se han convertido retos a vencer por gobiernos, organizaciones e individuos en todo el mundo.
Pero no todo son malas noticias, a la vez, éstos han dado paso a una fuente de inspiración para la creación de soluciones y nuevos modelos de producción y consumo que nos permitan preservar el planeta en el que habitamos y crear mejores condiciones de vida de las que actualmente se vislumbran para generaciones futuras.
Clientes más informados
Consumidores de todas las edades tienen cada vez mayor acceso a toda clase de información sobre las marcas que ofertan sus productos y servicios en el mercado y son más conscientes del poder que ejercen sobre ellas, por lo que están mucho más al pendiente del impacto que cada compañía tiene a nivel social y ambiental, y son mucho más capaces de tomar decisiones de compra más informadas y responsables. En este sentido, las empresas necesitan integrar mejores prácticas no sólo durante sus procesos de producción, sino a lo largo de toda su cadena de valor y comunicar sus esfuerzos a fin de blindar su reputación corporativa ante cualquier situación de crisis.
Nuevas regulaciones
Los problemas ambientales y sociales que enfrentamos a nivel mundial han llamado ya la atención de líderes internacionales que buscan tomar acción desde distintos países y regular las actividades tanto del sector público como privado a fin de promover mejores prácticas individuales y colectivas al tiempo que aceleran la implementación de acciones por parte de las empresas para reducir su impacto ambiental y social. Prueba de ellos es el tratado firmado en París en el marco de la Cumbre de Davos. Lo mejor es adelantarse a las regulaciones e ir allanando el terreno.
Inversionistas responsables
De acuerdo con información de GreenBiz los inversores están cada vez más preocupados involucrarse con marcas ambiental y socialmente amigables, por lo que son las compañías que mejor puedan adaptarse a esta tendencia las que encontrarán menos obstáculos para obtener recursos.
La preocupación de líderes mundiales
El cumplimiento de los Objetivos del Milenioy la llegada de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es una muestra clara de la preocupación de incontables líderes mundiales por fortalecer la lucha contra los problemas ambientales y sociales que aquejan a cientos de comunidades. Como consecuencia de ello las empresas han tenido que sumarse a estas iniciativas adoptando acciones orientadas al cumplimiento de estas metas como parte de su responsabilidad social, por lo que muy pronto estas acciones podrían dejar de constituir un diferenciados, para convertirse en un valor esperado por los consumidores.
Empresas con valores
A medida que más y más empresas adoptan prácticas responsables como parte de su estrategia de negocios y surgen algunas que desvirtúan este concepto utilizándolo como mera estrategia de marketing sin adoptar un compromiso real, la RSE por sí misma llevada de forma paralela a las actividades de la organización va dejando de ser un diferenciador clave e incluso va perdiendo credibilidad frente a los consumidores. En particular los millennials, la próxima gran masa de trabajadores, buscan empresas con valores sociales loables.