Las oportunidades para hacer buenos negocios y emprender no siempre son obvias. A veces no vienen de un riguroso estudio de mercado o de las ganas innatas de emprender sino de una mezcla de suerte y oportunidad con valentía para hacerlo. Los cambios drásticos de carrera ante una oportunidad tentadora no siempre salen mal como lo demuestran estos cuatro increíbles casos.
De financista a CEO de una empresa de arcades
Cansado de subidas y bajadas en su trabajo como planificador financiero Seth Peterson se animó a cambiar con una apuesta que parece absurda salvo por el hecho de que funcionó. En 2012 Peterson se regaló a si mismo una máquina de arcade de los años 80, los antiguos cabinetes de videojuegos que funcionan con monedas. Cansado de su trabajo decidió convertir su regalo en una oportunidad de negocios. Aprovechando los precios de oferta de las empresas que querían deshacerse de los viejos gabinetes, un negocio poco redituable en épocas de Playstation 3 y PC ultra poderosas, el emprendedor compró y reparo gabinetes con muy poca inversión inicial. Un año después Peterson era el CEO de All You Can Arcade, una empresa dedicada a la venta y alquiler online de las reliquias retro en el rubro de los videojuegos. Hoy cuenta con 400 máquinas funcionales listas para venderse a nostálgicos y jugadores de esta generación por igual. La moraleja es que la creatividad puede revivir una industria y ser un buen negocio.
De especialista en comunicaciones a CEO de una empresa de mascotas profesionales
El paso de Amy Halm de experta en comunicaciones y crisis en grandes empresas de tecnología a dueña y jefa de su propia compañía de entrenamiento de animales profesionales fue fortuito antes que planeado. Halm no esperaba tener un negocio entre manos cuando adoptó a un ex perro policía como mascota, pero un vecino la animó a intentar que su perro buscará narcóticos y sorprendentemente funcionó. Ahí fue cuando la hoy CEO se dio cuenta que ahí había una oportunidad. Hoy Halm es dueña de DDD (Desert Drugs Dogs) una empresa de entrenamiento de animales para profesiones como búsqueda de drogas o acompañamiento terapéutico. Cuenta con tres empleados y seis animales.
La moraleja es que las buenas oportunidades de negocio no siempre aparecen a primera vista.
De aeromoza a desarrolladora web
Maigen Thomas sufría una crisis personal luego de la ruptura con su marido y ser expulsada de Canadá por tener una visa expirada. Su trabajo temporal como aeromoza le sirvió para conocer a un nuevo marido pero no para llenar un vacío existencial. No conseguía un trabajo que la satisficiese. Para ahogar las penas, Maigen Thomas comenzó a hacer cursos en el sitio web Code Academy donde se pueden aprender diferentes lenguajes de programación con cursos online. Al notar su facilidad para el diseño de interfaces en sitios web, decidió profesionalizarse. Hoy, Maigen Thomas trabaja para Unigo, una empresa de asistencia a estudiantes que crea software que ayude a encontrar buenas universidad que se ajusten a sus medidas. La moraleja es que aprender nuevas habilidades siempre da sus frutos.
De reportera a CEO de una empresa de educación en línea
Yangyang Cheng, nativa de China, se desempeñaba como conductora de un exitoso programa sobre las celebridades norteamericanas que se emitía en China pero se producía en Los Ãngeles. Hello! Hollywood fue un suceso que cautivó a más de 300 millones de televidentes pero no conformó a Cheng. Cansada de llevar la cultura norteamericana a Asia, decidió hacer lo contrario. Con su experiencia como profesora de mandarín a nivel universitario, decidió llevar la cultura de China al resto del mundo con una cuenta de Youtube que enseñaba el idioma. Esa cuenta se convirtió en Yoyo Chinesse: un sitio de aprendizaje en línea con 100.000 estudiantes activos y más de 8 millones de lecciones impartidas.