Wall Street seguirá con volatilidad

La proyección recesiva de la economía estadounidense continuará pesando sobre el mercado, asechado por el conflicto del Medio Oriente, sorpresas en las ganancias de empresas y la indefinición sobre los resultados de las elecciones. Por Daniel C

20 noviembre, 2000

Se registraron dos hechos que afectaron la recuperación de los mercados observada en las semanas anteriores. Uno de ellos estaba dentro de lo previsible y con un tono neutro, es que la Reserva Federal mantuviera las tasa de descuento en 6.5 %, el hecho negativo es que mantuviera su visión de ajuste de tasas (Tightening bias).

Este hecho afecto a los mercados, tanto el Dow Jones como el Nasdaq, que a partir de las 14:30 horas del día 15 comenzaron a bajar sostenidamente desde una posición sólidamente positiva y disparó la gran caída del 16.

El otro hecho totalmente inesperado que condiciono negativamente a los mercados es la falta de definición política sobre la elección presidencial norteamericana.

Una prueba de la sensibilidad de los mercados sobre la situación esta dada por el hecho que el índice Dow Jones el día 17 aumento casi 1% en menos de cinco minutos después que se conoció el fallo del juez Lewis autorizando a no tener en cuenta para la decisión electoral de Florida los votos resultantes del recuento manual.

Esto fue luego revertido el mismo día por la corte de apelaciones del Estado y el mercado cayo.

Los impactos de la indefinición política se observan en el gráfico de la semana del 5 de noviembre con una caída continua durante la semana.

En resumen la economía se encuentra hasta el momento básicamente sana, con tendencia hacia un aterrizaje suave pero con hechos o acciones ajenas a la economía que están afectando a los mercados.
A mediano plazo, la tendencia a alinear los índices precio ganancia (P/G) de las empresas de tecnología con las empresas tradicionales esta llegando a su fin. Existen hoy empresas de tecnología como Microelectronics (Mu) o AMD (Amd) con índices P/G menores a las petroleras.

Sin embargo alguna empresas que se estaban salvando del efecto comenzaron a ser afectadas como EMC y Sun Microsystems que terminaron en 84 7/8 y 89 5/16, con caídas del 10% aproximadamente durante la semana.

Asimismo, la política monetaria de Estados Unidos de mantener al dólar fuerte mediante la tasas de interés reales elevadas continúa con la consiguiente depreciación de la monedas frente al dólar. El euro termino la semana en US$ 0.849.

La Fed en su reunión del 14-15 de noviembre mantuvo –como fue manifestado mas arriba– la tasa de descuento con una visión de ajuste (tightening bias).

Lo interesante del caso es que las actas de la reunión muestran que la decisión fue tomada por unanimidad.

El hecho que una decisión de esta magnitud fuera tomada sin disidencia en particular la visión de ajuste, crea en opinión del autor dudas sobre la capacidad del Fed de actuar adecuadamente frente a las circunstancias.

La Fed tomo esta decisión dentro del contexto de crisis política derivada de indefinición sobre la elección presidencial en Estados Unidos. Esto hace que la decisión de la Fed tenga consecuencias aún mas negativas para los mercados y la economía mundial.
La Fed y todos sus integrantes están ignorando factores de peso de la realidad, ya que no existe indicio alguno de inflación.

Los aumentos de precios observados son únicamente reacomodamiento de precios relativos por aumento del precio del petróleo que ya llego a su pico y comenzara a descender.

Existe una desaceleración de la economía de Estados Unidos y excepto este caso y algunos países de Europa, el resto del mundo se encuentra en recesión.

Además el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos provoca entrada de capitales en dicho país aumentando su actividad económica en detrimento de la actividad en el resto del mundo.

Esta es la razón por la cual no se observa una des aceleración neta de la actividad económica y el empleo continua alto a pesar del aumento de las tasas en Estados Unidos.

También la recesión mundial provoca que los precios de importación excepto el del petróleo caigan manteniendo controlada la inflación interna en Estados Unidos.

Por último, la Fed está ignorando los precios del petróleo, que se mantienen altos y provocan tendencias recesivas.

La existencia de condiciones anteriores –soportadas por estadísticas generadas en Estados Unidos– pueden ser un preludio de una recesión seria, si es que no se toman medidas tendientes a aumentar la liquidez mundial, un camino inverso al propuesto por la Fed luego de la reunión.

Este escenario puede agravarse con el anuncio del viernes 17 de noviembre de bancos de Estados Unidos de endurecer las condiciones de los créditos por evidencias crecientes de prestamos con problemas dentro de país ( non performing loans) en particular a las empresas de e-commerce y de comunicaciones.

Respecto al comportamiento semanal de las indicadores estadounidense, .
A corto plazo, el pronostico semanal y mensual señala que el mercado continuará con cierta volatilidad, dentro de características recesivas (Bear Market), y es necesario actuar con cautela, la resolución rápida de la indefinición política traerá algún alivio a los mercados.

La proyección recesiva de la economía continuará pesando sobre el mercado que no comenzara a recuperarse hasta que no exista una definición clara de la Fed sobre la tasa de interés.

Las principales asechanzas al crecimiento de los mercados giran en torno al agravamiento del conflicto del Medio Oriente, con impacto fuerte en los precios petroleros, la continuación de los rumores sobre junk bonds de empresas de puntocom y de comunicaciones, agravada por los mayores requerimientos crediticios, y nuevas sorpresas en las ganancias empresarias.

La continuación de la indefinición sobre quien será el próximo presidente de Estados Unidos continuará influenciando negativamente sobre los mercados en el análisis a corto plazo.

Además el próximo presidente llevara a cuestas la carga del conflicto electoral.

El inversor debe estar atento a una reversión de la tendencia recesiva.

Una forma de reconocer la salida de un mercado recesivo además de la curva de doble fondo ya mencionada es tener un día de alza seguido de tres a cinco días con mínimos intra diarios crecientes seguido por un aumento de por lo menos 1% en un índice principal con volumen creciente.

Se registraron dos hechos que afectaron la recuperación de los mercados observada en las semanas anteriores. Uno de ellos estaba dentro de lo previsible y con un tono neutro, es que la Reserva Federal mantuviera las tasa de descuento en 6.5 %, el hecho negativo es que mantuviera su visión de ajuste de tasas (Tightening bias).

Este hecho afecto a los mercados, tanto el Dow Jones como el Nasdaq, que a partir de las 14:30 horas del día 15 comenzaron a bajar sostenidamente desde una posición sólidamente positiva y disparó la gran caída del 16.

El otro hecho totalmente inesperado que condiciono negativamente a los mercados es la falta de definición política sobre la elección presidencial norteamericana.

Una prueba de la sensibilidad de los mercados sobre la situación esta dada por el hecho que el índice Dow Jones el día 17 aumento casi 1% en menos de cinco minutos después que se conoció el fallo del juez Lewis autorizando a no tener en cuenta para la decisión electoral de Florida los votos resultantes del recuento manual.

Esto fue luego revertido el mismo día por la corte de apelaciones del Estado y el mercado cayo.

Los impactos de la indefinición política se observan en el gráfico de la semana del 5 de noviembre con una caída continua durante la semana.

En resumen la economía se encuentra hasta el momento básicamente sana, con tendencia hacia un aterrizaje suave pero con hechos o acciones ajenas a la economía que están afectando a los mercados.
A mediano plazo, la tendencia a alinear los índices precio ganancia (P/G) de las empresas de tecnología con las empresas tradicionales esta llegando a su fin. Existen hoy empresas de tecnología como Microelectronics (Mu) o AMD (Amd) con índices P/G menores a las petroleras.

Sin embargo alguna empresas que se estaban salvando del efecto comenzaron a ser afectadas como EMC y Sun Microsystems que terminaron en 84 7/8 y 89 5/16, con caídas del 10% aproximadamente durante la semana.

Asimismo, la política monetaria de Estados Unidos de mantener al dólar fuerte mediante la tasas de interés reales elevadas continúa con la consiguiente depreciación de la monedas frente al dólar. El euro termino la semana en US$ 0.849.

La Fed en su reunión del 14-15 de noviembre mantuvo –como fue manifestado mas arriba– la tasa de descuento con una visión de ajuste (tightening bias).

Lo interesante del caso es que las actas de la reunión muestran que la decisión fue tomada por unanimidad.

El hecho que una decisión de esta magnitud fuera tomada sin disidencia en particular la visión de ajuste, crea en opinión del autor dudas sobre la capacidad del Fed de actuar adecuadamente frente a las circunstancias.

La Fed tomo esta decisión dentro del contexto de crisis política derivada de indefinición sobre la elección presidencial en Estados Unidos. Esto hace que la decisión de la Fed tenga consecuencias aún mas negativas para los mercados y la economía mundial.
La Fed y todos sus integrantes están ignorando factores de peso de la realidad, ya que no existe indicio alguno de inflación.

Los aumentos de precios observados son únicamente reacomodamiento de precios relativos por aumento del precio del petróleo que ya llego a su pico y comenzara a descender.

Existe una desaceleración de la economía de Estados Unidos y excepto este caso y algunos países de Europa, el resto del mundo se encuentra en recesión.

Además el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos provoca entrada de capitales en dicho país aumentando su actividad económica en detrimento de la actividad en el resto del mundo.

Esta es la razón por la cual no se observa una des aceleración neta de la actividad económica y el empleo continua alto a pesar del aumento de las tasas en Estados Unidos.

También la recesión mundial provoca que los precios de importación excepto el del petróleo caigan manteniendo controlada la inflación interna en Estados Unidos.

Por último, la Fed está ignorando los precios del petróleo, que se mantienen altos y provocan tendencias recesivas.

La existencia de condiciones anteriores –soportadas por estadísticas generadas en Estados Unidos– pueden ser un preludio de una recesión seria, si es que no se toman medidas tendientes a aumentar la liquidez mundial, un camino inverso al propuesto por la Fed luego de la reunión.

Este escenario puede agravarse con el anuncio del viernes 17 de noviembre de bancos de Estados Unidos de endurecer las condiciones de los créditos por evidencias crecientes de prestamos con problemas dentro de país ( non performing loans) en particular a las empresas de e-commerce y de comunicaciones.

Respecto al comportamiento semanal de las indicadores estadounidense, .
A corto plazo, el pronostico semanal y mensual señala que el mercado continuará con cierta volatilidad, dentro de características recesivas (Bear Market), y es necesario actuar con cautela, la resolución rápida de la indefinición política traerá algún alivio a los mercados.

La proyección recesiva de la economía continuará pesando sobre el mercado que no comenzara a recuperarse hasta que no exista una definición clara de la Fed sobre la tasa de interés.

Las principales asechanzas al crecimiento de los mercados giran en torno al agravamiento del conflicto del Medio Oriente, con impacto fuerte en los precios petroleros, la continuación de los rumores sobre junk bonds de empresas de puntocom y de comunicaciones, agravada por los mayores requerimientos crediticios, y nuevas sorpresas en las ganancias empresarias.

La continuación de la indefinición sobre quien será el próximo presidente de Estados Unidos continuará influenciando negativamente sobre los mercados en el análisis a corto plazo.

Además el próximo presidente llevara a cuestas la carga del conflicto electoral.

El inversor debe estar atento a una reversión de la tendencia recesiva.

Una forma de reconocer la salida de un mercado recesivo además de la curva de doble fondo ya mencionada es tener un día de alza seguido de tres a cinco días con mínimos intra diarios crecientes seguido por un aumento de por lo menos 1% en un índice principal con volumen creciente.

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