Venta de viviendas: la peor caída en más de trece años
Entretanto, el producto bruto interno del cuarto trimestre creció menos de lo esperado. Esto le da la razón a Alan Greenspan -que ve un horizonte recesivo a fin de año- y deja en el aire el optimismo fácil de Bernard Bernanke.
Obviamente, la larga burbuja inmobiliaria sigue derrumbándose. En enero, la compra de viviendas nuevas cayó 16,6%, el máximo desde 1994, informó el departamento federal de comercio. La misma fuente reveló que el PBI no avanzó en octubre-diciembre no el 2,8% esperado, sino apenas 2,2% anual. En el primer trimestre la proyección anua era 3,5% y cedió hasta 2% en el tercer trimestre.
En un gesto típico, Bernanke restó importancia a las cifras, sosteniendo que las había previsto. Si bien ese optimismo a medida del mercado frenó el deterioro de indicadores, en realidad nadie le creyó.
Un tercer síntoma, el índice de actividad industrial, cedió este mes. Su compiladora, la National association of purchasing management (gerentes de compras, Chicago), señaló que su barómetro bajó a 47,9 puntos, el menor desde 2002. Por debajo de cincuenta, se entra el campo contractivo.
Obviamente, la larga burbuja inmobiliaria sigue derrumbándose. En enero, la compra de viviendas nuevas cayó 16,6%, el máximo desde 1994, informó el departamento federal de comercio. La misma fuente reveló que el PBI no avanzó en octubre-diciembre no el 2,8% esperado, sino apenas 2,2% anual. En el primer trimestre la proyección anua era 3,5% y cedió hasta 2% en el tercer trimestre.
En un gesto típico, Bernanke restó importancia a las cifras, sosteniendo que las había previsto. Si bien ese optimismo a medida del mercado frenó el deterioro de indicadores, en realidad nadie le creyó.
Un tercer síntoma, el índice de actividad industrial, cedió este mes. Su compiladora, la National association of purchasing management (gerentes de compras, Chicago), señaló que su barómetro bajó a 47,9 puntos, el menor desde 2002. Por debajo de cincuenta, se entra el campo contractivo.
