Un año de crisis afecta la fiabilidad de los grandes emisores

A doce meses de la crisis hipotecaria, diez de la crediticia y nueve de las primeras intervenciones para rescatar malos banqueros, la Reserva Federal, el Banco Central Europeo y otros han perdido prestigio. Les costará recobrarlo.

16 agosto, 2008

<p>Algunos datos recientes dan la impresi&oacute;n de que la Eurozona, Jap&oacute;n y Gran Breta&ntilde;a juegan con la recesi&oacute;n. Hasta ahora, Estados Unidos no sabe si barajar esa carta, en a&ntilde;o electoral, o la de la inflaci&oacute;n. Pero el escenario incluye otro problema, en apariencia aliviado por ahora: el alza de productos primarios, que hoy Washington califica de &ldquo;especulativo&rdquo;, con cierto retraso.</p>
<p>En la &oacute;ptica neocl&aacute;sica, la convergencia de esos aumentos, el desinfle inmobiliario y la escasez de cr&eacute;dito les crea un dilema a las principales autoridades monetarias de Occidente y Jap&oacute;n. O defienden la salud del sistema financiero o controlan la inflaci&oacute;n. Por supuesto, podr&iacute;an apelar a herramientas keynesianas, pero Jean-Claude Trichet, Benjamin Bernanke, Mervyn King (banco de Inglaterra) y sus colegas las ignoran o las han olvidado.</p>
<p>Hasta el momento, los bancos centrales no han estado a la altura de sus problemas, si bien varias inyecciones de liquidez &ndash;a expensas del erario p&uacute;blico- impidieron que los mercados se hicieran polvo. Algunos analistas sist&eacute;micos creen que debieron haberlos dejar caer. La malventa de Bear Stearns a JP Morgan Chase o la serie de procesos a bancos por enga&ntilde;ar a inversores (colocaban como buenos t&iacute;tulos cuya cotizaci&oacute;n depend&iacute;a de subastas peri&oacute;dicas) sugieren que fue un error sacarlos de apuros. Ya hace diez a&ntilde;os, la RF y otros rescataron a Long-Term Capital Management, tras licuarse derivativos… creados por dos de los fundadores.</p>
<p>En el tr&aacute;mite actual (septiembre a marzo), los cinco mayores bancos centrales volatilizaron fondos cortoplacistas por alrededor de US$ 750.000 millones. Paralelamente, la crisis de malas hipotecas acumulaba, hasta fin de julio, US$ 500.000 millones en depreciaciones contables.</p>
<p>Como se&ntilde;alaba el &ldquo;Economist&rdquo;, puntal de mercantilismo, &ldquo;se vivieron muchas situaciones vergonzosas en el camino. El sistema financiero internacional no era tan s&oacute;lido como supon&iacute;an los propios reguladores&rdquo;. Por ejemplo, la cacareada triple supervisi&oacute;n brit&aacute;nica no sirvi&oacute; para impedir la crisis del banco hipotecario Northern Rock. Quiz&aacute; porque King estaba ocupado forzando su reelecci&oacute;n en el banco de Inglaterra.</p>
<p>Probablemente hubo una &ldquo;falla pol&iacute;tica&rdquo;: los emisores deseaban salvar a sus amigos del negocio financiero (no es casual que Henry Paulson haya pasado en 2006 de Goldman Sachs a la secretar&iacute;a de hacienda). Nuriel Rubini, analista residente en Nueva York, fue duro: &ldquo;los trabajadores ve&iacute;an caer a las empresas que los empleaban, sin que sucediera lo mismo con los financistas. Esto huele a socialismo para banqueros&rdquo;.</p>
<p>&nbsp;</p>

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades