UBS: su red extraterritorial no atenderá residentes norteamericanos
El mayor banco helvético dejará de abrir cuentas y brindar servicios minoristas a clientes que residan en Estados Unidos. Así lo declaró ante el congreso en Washington.
18 julio, 2008
<p>Mark Branson, director financiero de UBS Global Wealth –un nombre que lo dice todo- reveló esos planes durante una audiencia legislativa sobre refugios tributarios “off shore”. El ejecutivo exponía ante la subcomisión senatorial de banca.</p>
<p>De paso, el manager (siendo estadounidense, pudo ser citado) reveló que el banco “trabaja con las autoridades en la detección de residentes que hayan cometido fraudes tributarios”. Por lo común, las leyes suizas sobre secreto y cuentas numeradas amparan esas maniobras.</p>
<p>Pero, desde hace un tiempo, quedan sin efecto si se trata de investigaciones de delitos fiscales, cuando median pedidos formales a Berna. Vale decir, originados en tribunales extranjeros y canalizados vía gobiernos.</p>
<p>No obstante, Union des Banques Suisses va más allá y opta “por abandonar el negocio extraterritorial en caso de clientes que residan en EE.UU.”, declaró Branson. Por supuesto, en una primera etapa la entidad no abrirá más cuentas”.</p>
<p>Por de pronto, los asesores de UBS establecidos en la confederación no podrán ya cruzar el Atlántico para visitar clientes, en general millonarios, lavadores de dinero y similares. La audiencia parlamentaria sigue a seis meses de investigaciones sobre prácticas cuestionables de UBS y su satélite en Liechtenstein, LTG Bank.</p>
<p>Entre otras irregularidades, el senado demostró que ambas instituciones cooperaban con clientes deseosos de eludir impuestos. Para ello, armaban complejos, costosos instrumentos “off shore” para ocultar activos y operaciones.</p>
<p>Carl Levin (demócrata, Michigan), jefe de la subcomisión, se mostró sorprendido por la decisión de UBS. “Puede ser una salida cosmética, pues nada impide que esos clientes sigan siendo atendidos desde sucursales en otras plazas extraterritoriales”, sospecha el senador. Un colega suyo es más drástico: “Suiza debiera anexar Liechtenstein y acabar con este tipo de enjuagues”.</p>
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