Sube a más de US$ 60 el crudo, por una oportuna amenaza terrorista

El petróleo se recobró tras desplegarse la marina británica para proteger instalaciones saudíes “en peligro”. Medios europeos sospechan una maniobra política para alzar precios y, de paso, mejorar la posición electoral de los republicanos.

27 octubre, 2006

El ascenso fue leve. Los cierres eran US$ 61 para el Brent en Londres y 60.60 para los crudos tejanos intermedios en Nueva York, con entrega de 15 a 30 días. Al parecer, los mercados no se impresionaron gran cosa ante las presuntas amenazas. De todas formas, la versión se diluía la noche del viernes.

En esencia, Gran Bretaña encabezaba un espectacular y publicitado despliegue en el gofo Pérsico. El objeto era impedir ataques terroristas contra el terminal petrolero de Ras Tanura, en la costa saudita. Así señaló un comunicado de la marina británica. Según dos diarios alemanes, “cada vez que George W.Bush anda en apuros electorales, aparece la sombra de al Qa’eda para ayudarlo”.

En función de informes cuya fuente no se revela, “fuerzas navales aliadas operan en apoyo de Saudiarabia y Bahréin, para contrarrestar una amenaza potencial desde el mar sobre Ras Tanura”. Desde el otro lado del golfo, Tehrán sostuvo que “ésta a una presión relacionada con nuestro programa nuclear. Creemos que esas amenazas no existen, salvo en la cabeza de Londres, Washington y sus incondicionales en la región”.

Resulta contradictorio que, mientras tanto y pese a discusiones en la Organización de países exportadores de petróleo –en cuando a reducir la producción-, ésta esté elevándose nuevamente. Por un lado, Nigeria y Venezuela resolvieron disminuir producción. Por otro, socios de la Opep la aumentan mientras surge esa misteriosa amenaza terrorista contra el mayor puerto petrolero del mundo.

El ascenso fue leve. Los cierres eran US$ 61 para el Brent en Londres y 60.60 para los crudos tejanos intermedios en Nueva York, con entrega de 15 a 30 días. Al parecer, los mercados no se impresionaron gran cosa ante las presuntas amenazas. De todas formas, la versión se diluía la noche del viernes.

En esencia, Gran Bretaña encabezaba un espectacular y publicitado despliegue en el gofo Pérsico. El objeto era impedir ataques terroristas contra el terminal petrolero de Ras Tanura, en la costa saudita. Así señaló un comunicado de la marina británica. Según dos diarios alemanes, “cada vez que George W.Bush anda en apuros electorales, aparece la sombra de al Qa’eda para ayudarlo”.

En función de informes cuya fuente no se revela, “fuerzas navales aliadas operan en apoyo de Saudiarabia y Bahréin, para contrarrestar una amenaza potencial desde el mar sobre Ras Tanura”. Desde el otro lado del golfo, Tehrán sostuvo que “ésta a una presión relacionada con nuestro programa nuclear. Creemos que esas amenazas no existen, salvo en la cabeza de Londres, Washington y sus incondicionales en la región”.

Resulta contradictorio que, mientras tanto y pese a discusiones en la Organización de países exportadores de petróleo –en cuando a reducir la producción-, ésta esté elevándose nuevamente. Por un lado, Nigeria y Venezuela resolvieron disminuir producción. Por otro, socios de la Opep la aumentan mientras surge esa misteriosa amenaza terrorista contra el mayor puerto petrolero del mundo.

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