Indicadores líderes caen, desempleo en récords y otro derrumbe de las bolsas
La selección ponderada de índices básicos cedió en octubre por tercera vez. La Conference Board, lo ve como señal de recesión. Poco antes, los precios mayoristas bajaban 1,1%, signo de deflación, y el desempleo alcanzaba 6,5%. ¿Y Citigroup?
El descenso del mes pasado frustró los cálculos de varios gurúes bursátiles. En general, este indicador colectivo refleja expectativas económicas del público a entre tres y seis meses.
Clientes y empresas siguen reduciendo gastos debido a que los mercados financieros y bursátiles principales se ven por demás frágiles. Naturalmente, el presidente electo Barack Obama y los legisladores demócratas se hallan bajo presión para lanzar su primer plan de estímulos.
Pero hay dos obstáculos. Uno es que el próximo gobierno recién asume el 20 de enero. Otro es que George W.Bush y un núcleo de republicanos duros -allegado al vicepresidente Richard Cheney- bloquea la asistencia a automotrices pero, al mismo tiempo, quiere que Obama participe en la transición y pague costos políticos antes de tiempo.
Otra fuente, la Reserva Federal de Filadelfia, revela que -este mes- la manufactura en Nueva Inglaterra se contrae al ritmo más veloz en dieciocho años. Su índice, -39,3, es el menor desde octubre de 1990. Estas novedades coincidieron con amplias caídas bursátiles en Singapur (-3,1%), Hongkong (-4.04%),Tokio (-6,89%),Londres (-3,26%), Fráncfort (-3,08%) y DowJones Europa 50 (-4,64%). Más tarde, en Wall Street se desploman el Nasdaq compuesto (-5,07%) el Dow Jones 30 (-5,56%) y el Standard&Poor’s 500 (-6,71%).
Volviendo al desempleo, el número de nuevos desocupados sumaba 542.000 la semana pasada (pico en veinticinco años) y el índice, 6,5%, era récord en dieciséis años. Una noticia marginal no contribuyó a mejorar el clima: mientras llevaban la firma a la quiebra, los máximos ejecutivos de Lehman Brothers cobraban más de US$ 100 millones por sus esfuerzos.
Mientras tanto, cobra cuerpo la versión sobre venta de Citigroup. Podría ser parcial o total. Con la acción cayendo 26% el jueves y 50% en la semana, entre las opciones figura la escisión de Smith Barney (firma de valores)y las tarjetas de crédito.
El descenso del mes pasado frustró los cálculos de varios gurúes bursátiles. En general, este indicador colectivo refleja expectativas económicas del público a entre tres y seis meses.
Clientes y empresas siguen reduciendo gastos debido a que los mercados financieros y bursátiles principales se ven por demás frágiles. Naturalmente, el presidente electo Barack Obama y los legisladores demócratas se hallan bajo presión para lanzar su primer plan de estímulos.
Pero hay dos obstáculos. Uno es que el próximo gobierno recién asume el 20 de enero. Otro es que George W.Bush y un núcleo de republicanos duros -allegado al vicepresidente Richard Cheney- bloquea la asistencia a automotrices pero, al mismo tiempo, quiere que Obama participe en la transición y pague costos políticos antes de tiempo.
Otra fuente, la Reserva Federal de Filadelfia, revela que -este mes- la manufactura en Nueva Inglaterra se contrae al ritmo más veloz en dieciocho años. Su índice, -39,3, es el menor desde octubre de 1990. Estas novedades coincidieron con amplias caídas bursátiles en Singapur (-3,1%), Hongkong (-4.04%),Tokio (-6,89%),Londres (-3,26%), Fráncfort (-3,08%) y DowJones Europa 50 (-4,64%). Más tarde, en Wall Street se desploman el Nasdaq compuesto (-5,07%) el Dow Jones 30 (-5,56%) y el Standard&Poor’s 500 (-6,71%).
Volviendo al desempleo, el número de nuevos desocupados sumaba 542.000 la semana pasada (pico en veinticinco años) y el índice, 6,5%, era récord en dieciséis años. Una noticia marginal no contribuyó a mejorar el clima: mientras llevaban la firma a la quiebra, los máximos ejecutivos de Lehman Brothers cobraban más de US$ 100 millones por sus esfuerzos.
Mientras tanto, cobra cuerpo la versión sobre venta de Citigroup. Podría ser parcial o total. Con la acción cayendo 26% el jueves y 50% en la semana, entre las opciones figura la escisión de Smith Barney (firma de valores)y las tarjetas de crédito.
