Histórica caída del euro frente al yen
La moneda japonesa cerró el viernes cotizando por debajo de 100 por euro. El Banco de Japón se comprometió a no permitir una apreciación desmedida.
En un contexto de expectativas positivas respecto a la recuperación económica de la economía japonesa, en el cierre de la jornada cambiaria del viernes, el yen llegó a cotizar a 97,57 por euro, para cerrar en 97,905. Frente al dólar, la moneda japonesa cerró 102,54.
La máxima apreciación del yen frente al euro en seis meses tuvo lugar en un ambiente que los analistas económicos coinciden en calificar de despegue, ya que los stocks están siendo rápidamente agotados, lo que refleja un auge del gaso en consumo de las familias. Además, los índices de desempleo están descendiendo, lo que sugiere un cambio de expectativas empresarias.
En los últimos cinco días el yen se revalorizó 4% frente al dólar, y 1,2% frente al euro.
El ministro de finanzas ordenó al Banco de Japón dos veces este mes vender yenes para evitar una desmedida apreciación de la moneda, que encarecería los productos japoneses en el extranjero, lo que en una economía en la que el ciclo económico es tan dependiente de las exportaciones, atentaría contra la recuperación económica.
En un contexto de expectativas positivas respecto a la recuperación económica de la economía japonesa, en el cierre de la jornada cambiaria del viernes, el yen llegó a cotizar a 97,57 por euro, para cerrar en 97,905. Frente al dólar, la moneda japonesa cerró 102,54.
La máxima apreciación del yen frente al euro en seis meses tuvo lugar en un ambiente que los analistas económicos coinciden en calificar de despegue, ya que los stocks están siendo rápidamente agotados, lo que refleja un auge del gaso en consumo de las familias. Además, los índices de desempleo están descendiendo, lo que sugiere un cambio de expectativas empresarias.
En los últimos cinco días el yen se revalorizó 4% frente al dólar, y 1,2% frente al euro.
El ministro de finanzas ordenó al Banco de Japón dos veces este mes vender yenes para evitar una desmedida apreciación de la moneda, que encarecería los productos japoneses en el extranjero, lo que en una economía en la que el ciclo económico es tan dependiente de las exportaciones, atentaría contra la recuperación económica.
