Hermandad musulmana: nexos con un extraño banquero italiano

Yusef Nada fundó el banco Al-Taqwa en Suiza. Su objeto era recolectar fondos para la Hermandad. Esta organización quiere convertir Egipto en estado islámico ortodoxo.

16 febrero, 2007

En rigor, Nada es un italiano de origen egipcio que, en la Hermandad, ocupa el cargo de “ministro para relaciones exteriores”. Por supuesto, todo eso lo contrapone al presidente Hosní Mubarak. Sin llegas a los extremos del difunto Saddam Huséin, el mandatario de por vida es un autócrata laico, en una mundo musulmán donde la democracia no tiene posibilidades, salvo -vaya ironía- en Palestina o Líbano.

Por cierto, Mubarak llegó al poder porque, en 1981, una fracción de la Hermandad asesinó a Anwar as-Sadat. Indiferentes a sutilezas locales, en noviembre de 2005 Estados Unidos obligó al presidente a ceder 88 bancas parlamentarias ala oposición. O sea, a un partido dependiente de la Hermandad. Fue como si Saudiarabia le entregase cargos al clan bin Laden, su opositor en la oligarquía àrabe.

La suerte de Nada está demasiado ligada a operadores políticos. Uno de ellos es Mohámmed Majdí Akef, “guía supremo” de los hermanos que. Hace pocos meses, estaba dispuesto a enviar docenas de acólitos a Líbano para combatir a Israel. Por entonces, Nada había subido alto entre los cuarenta dirigentes de la Hermandad. Junto a él aparecía otro “italiano”, Alí Ghaled Himmat, de origen sirio, vicepresidente del banco Al Taqwa.

Un tercer personaje allegado a ambos financistaa es Ajmed Idrìs Nasreddín. Su caso es bastante extraño: oficial de cónsul de Kuweit en Milán y Lugano (Suiza italiana). Casi no hay ciudadanos del emirato en ninguna de ambas ciudades. Tantos aspectos turbios explican que el trío figure en listas negras de Naciones Unidas y la Unión Europea, aunque no en Suiza ni en un supuesto miembro de la UE, Luxemburgo.

Sea como fuere, la fiscalía helvética ha archivado las actuaciones (secretas) contra Nada. No obstante, bienes y activos de Al Taqwa están congelados en todo el mundo, merced a una decisión del Banco de Ajustes Internacionales (Basilea). Donde sí acaban de abrirle procesos a Nada es en Milán y El Cairo. El personaje reside en Lugano, por supuesto.

En rigor, Nada es un italiano de origen egipcio que, en la Hermandad, ocupa el cargo de “ministro para relaciones exteriores”. Por supuesto, todo eso lo contrapone al presidente Hosní Mubarak. Sin llegas a los extremos del difunto Saddam Huséin, el mandatario de por vida es un autócrata laico, en una mundo musulmán donde la democracia no tiene posibilidades, salvo -vaya ironía- en Palestina o Líbano.

Por cierto, Mubarak llegó al poder porque, en 1981, una fracción de la Hermandad asesinó a Anwar as-Sadat. Indiferentes a sutilezas locales, en noviembre de 2005 Estados Unidos obligó al presidente a ceder 88 bancas parlamentarias ala oposición. O sea, a un partido dependiente de la Hermandad. Fue como si Saudiarabia le entregase cargos al clan bin Laden, su opositor en la oligarquía àrabe.

La suerte de Nada está demasiado ligada a operadores políticos. Uno de ellos es Mohámmed Majdí Akef, “guía supremo” de los hermanos que. Hace pocos meses, estaba dispuesto a enviar docenas de acólitos a Líbano para combatir a Israel. Por entonces, Nada había subido alto entre los cuarenta dirigentes de la Hermandad. Junto a él aparecía otro “italiano”, Alí Ghaled Himmat, de origen sirio, vicepresidente del banco Al Taqwa.

Un tercer personaje allegado a ambos financistaa es Ajmed Idrìs Nasreddín. Su caso es bastante extraño: oficial de cónsul de Kuweit en Milán y Lugano (Suiza italiana). Casi no hay ciudadanos del emirato en ninguna de ambas ciudades. Tantos aspectos turbios explican que el trío figure en listas negras de Naciones Unidas y la Unión Europea, aunque no en Suiza ni en un supuesto miembro de la UE, Luxemburgo.

Sea como fuere, la fiscalía helvética ha archivado las actuaciones (secretas) contra Nada. No obstante, bienes y activos de Al Taqwa están congelados en todo el mundo, merced a una decisión del Banco de Ajustes Internacionales (Basilea). Donde sí acaban de abrirle procesos a Nada es en Milán y El Cairo. El personaje reside en Lugano, por supuesto.

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