Greenspan: el mundo de tasas largas bajas y bolsas felices no durará

Tras marcar 5,29/5,4% anual el rinde en bonos de Tesorería, Alan Greenspan repitió el 14 vaticinios inquietantes. “Se acabará el auge global de liquidez financiera”, predijo en México mientras Wall Street intentaba otra euforia.

15 junio, 2007

Sin muchas ilusiones cifradas en la economía física, el comercio ni el optimismo bursátil, el ex presidente de la Reserva Federal fue por demás claro: “la liquidez financiera es lo que impulsa a los mercados de riesgo en esta fase. Pero se mantendrá sólo si los tipos a largo plazo siguen bajos”. Al parecer, que el rinde de bonos norteamericanos toque máximas en cuatro o cinco años no cambia el fondo de las cosas.

A su criterio, compartido por analistas de concepciones diferentes (Paul Krugman, Jeffrey Sachs, Joseph Stiglitz), “el actual perfil de tasas no es permanente, aunque sí una fase intermedia nunca antes vivida en la economía mundial”.

Por supuesto, el leve retroceso de tipos largos referenciales (a 5,21/26% anual, el jueves) no obedece a ese factor, sino a un simple acomodamiento, con recompra de bonos estimulada por el descenso previo. Greenspan cree que los rindes a diez años podrían dispararse a más de 5,75% anual en un plazo relativamente breve.

Obviamente, la propia RF parece compartir esa idea, pues se aferra al 5,25% anual en su tipo corto básico, invocando un riesgo inflacionario subyacente en el cual nadie cree. Pero el antecesor de Benjamin Bernanke no se priva de contradicciones y, en ese tren. sostiene que el enorme déficit norteamericano en cuenta corriente (6,5% del PBI) “no perjudicará necesariamente la economía financiera global”.

Sin muchas ilusiones cifradas en la economía física, el comercio ni el optimismo bursátil, el ex presidente de la Reserva Federal fue por demás claro: “la liquidez financiera es lo que impulsa a los mercados de riesgo en esta fase. Pero se mantendrá sólo si los tipos a largo plazo siguen bajos”. Al parecer, que el rinde de bonos norteamericanos toque máximas en cuatro o cinco años no cambia el fondo de las cosas.

A su criterio, compartido por analistas de concepciones diferentes (Paul Krugman, Jeffrey Sachs, Joseph Stiglitz), “el actual perfil de tasas no es permanente, aunque sí una fase intermedia nunca antes vivida en la economía mundial”.

Por supuesto, el leve retroceso de tipos largos referenciales (a 5,21/26% anual, el jueves) no obedece a ese factor, sino a un simple acomodamiento, con recompra de bonos estimulada por el descenso previo. Greenspan cree que los rindes a diez años podrían dispararse a más de 5,75% anual en un plazo relativamente breve.

Obviamente, la propia RF parece compartir esa idea, pues se aferra al 5,25% anual en su tipo corto básico, invocando un riesgo inflacionario subyacente en el cual nadie cree. Pero el antecesor de Benjamin Bernanke no se priva de contradicciones y, en ese tren. sostiene que el enorme déficit norteamericano en cuenta corriente (6,5% del PBI) “no perjudicará necesariamente la economía financiera global”.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades