Finalmente, renunció el controvertido William Webster
William Webster renunció ayer como presidente de la futura junta supervisora de empresas cotizantes. El ex director del FBI y la CIA ni siquiera llegó a asumir, pero arrastró consigo a Harvey Pitt, jefe de la Securities & Exchange Commission.
En clima muy politizado, pues era candidato de la administración Bush,
el ex juez federal se impuso el 25 de octubre merced a dos vocales republicanos
de la SEC y al propio Pitt. Pero éste no les había dicho a los otros
votantes que Webster había estado involucrado en la auditoría de
una empresa acusada de fraude contable.
Creada hace tres semanas pero aún no integrada, esta dimisión “vacía”
la Public Company Accounting Oversight Board (PCAOB), situación
que irónicamente favorece al “lobby” de estudios que apoyaba
a Webster como instrumento de una política de “no intervención”
en escándalos empresarios, atribuida al vicepresidente Richard Cheney.
En realidad, la PCAOB se origina en una orden del propio Congreso, relacionada
con la ley Sarbanes-Oxley de transparencia contable.
Pitt y su contador jefe, Robert Herdman, renunciaron la semana pasada. El segundo
había hecho lo mismo que el primero: no informar sobre la actuación
de Webster en el caso US Technologies.
En clima muy politizado, pues era candidato de la administración Bush,
el ex juez federal se impuso el 25 de octubre merced a dos vocales republicanos
de la SEC y al propio Pitt. Pero éste no les había dicho a los otros
votantes que Webster había estado involucrado en la auditoría de
una empresa acusada de fraude contable.
Creada hace tres semanas pero aún no integrada, esta dimisión “vacía”
la Public Company Accounting Oversight Board (PCAOB), situación
que irónicamente favorece al “lobby” de estudios que apoyaba
a Webster como instrumento de una política de “no intervención”
en escándalos empresarios, atribuida al vicepresidente Richard Cheney.
En realidad, la PCAOB se origina en una orden del propio Congreso, relacionada
con la ley Sarbanes-Oxley de transparencia contable.
Pitt y su contador jefe, Robert Herdman, renunciaron la semana pasada. El segundo
había hecho lo mismo que el primero: no informar sobre la actuación
de Webster en el caso US Technologies.
