Fiat: Roma bloquea despidos y Toyota interviene
Durante el fin de semana, el gobierno italiano se mostró dispuesto a sumarse al sindicalismo y bloquear el recorte de 8.100 puestos laborales que exige el pacto entre Fiat y sus acreedores. Y, de pronto, Toyota se interesa en activos del grupo.
Con un guiño desde Roma, las tres federaciones gremiales italianas y los
dos sindicatos de Fiat Auto limaron asperezas y debatían una acción
en común contra el recorte laboral determinado por el acuerdo entre el
grupo y los acreedores financieros. Dos ministros de Silvio Berlusconi tratan
de bloquear esos despidos.
Entretanto, el consultor internacional Edward Luttwak se reunió en varias
oportunidades con Giulio Tremonti, titular de Economía. Su objeto: una
oferta de Toyota por la planta automotriz y metalmecánica de Fiat
en Termine Imerese, Palermo (Sicilia). Como el plan de despidos impuesto por
los bancos involucra 1.800 personas en esas instalaciones, los japoneses quieren
que Roma confirme el subsidio durante doce meses -con retención del puesto-
prometido a la mitad de los 8.100 trabajadores afectados por el recorte en toda
Fiat Auto.
La intervención nipona no sorprendió porque, desde 1980, existe
el emprendimiento conjunto Alfa Romeo Nissan Autoveicoli (ARNA). Pero,
tanto en Italia como en Alemania y Francia, sospechan que Toyota está
tendiendo redes para arrebatarle a General Motors el 80% de Fiat Auto
sobre el cual la firma estadounidense tiene opción de compra. GM está
muy molesta por la creciente injerencia del gobierno italiano en la cuestión
Fiat. Ya cuando Berlusconi quiso inyectar fondos públicos por
€ 3.000 millones en el grupo, GM se opuso redondamente.
Con un guiño desde Roma, las tres federaciones gremiales italianas y los
dos sindicatos de Fiat Auto limaron asperezas y debatían una acción
en común contra el recorte laboral determinado por el acuerdo entre el
grupo y los acreedores financieros. Dos ministros de Silvio Berlusconi tratan
de bloquear esos despidos.
Entretanto, el consultor internacional Edward Luttwak se reunió en varias
oportunidades con Giulio Tremonti, titular de Economía. Su objeto: una
oferta de Toyota por la planta automotriz y metalmecánica de Fiat
en Termine Imerese, Palermo (Sicilia). Como el plan de despidos impuesto por
los bancos involucra 1.800 personas en esas instalaciones, los japoneses quieren
que Roma confirme el subsidio durante doce meses -con retención del puesto-
prometido a la mitad de los 8.100 trabajadores afectados por el recorte en toda
Fiat Auto.
La intervención nipona no sorprendió porque, desde 1980, existe
el emprendimiento conjunto Alfa Romeo Nissan Autoveicoli (ARNA). Pero,
tanto en Italia como en Alemania y Francia, sospechan que Toyota está
tendiendo redes para arrebatarle a General Motors el 80% de Fiat Auto
sobre el cual la firma estadounidense tiene opción de compra. GM está
muy molesta por la creciente injerencia del gobierno italiano en la cuestión
Fiat. Ya cuando Berlusconi quiso inyectar fondos públicos por
€ 3.000 millones en el grupo, GM se opuso redondamente.
