El Nikkei seguirá volátil

Para los analistas el índice tecnológico japonés continuará con su volatilidad la próxima semana debido a su fuerte dependencia del Dolar, que se mantiene firme, y el Euro, que se encuentra en alza.

24 diciembre, 2000

(EFE).- La fuerte dependencia de Wall Street y en especial del sector tecnológico, hacen prever volatilidad para el índice Nikkei esta semana, mientras que el dólar se mantendrá firme y el euro continuará su marcha ascendente, afirman los analistas.

El indicador bursátil de Tokio registró su peor evolución desde abril de este año y cerró el viernes pasado a 13.427,08 yenes, un descenso de 8,3% con respecto a los 14.552,29 yenes de la semana anterior.

La ola de descensos en los valores de alta tecnología que presionaron al indicador estadounidense Nasdaq por debajo de los 2.500 puntos, actuó a lo largo de la semana en contra de los títulos de las empresas niponas del sector.

El jueves, el Nikkei se desplomó casi 500 puntos, hasta los 13.423,21 yenes, su peor nivel al cierre desde enero de 1999.

Los analistas prevén que la racha bajista seguirá durante las jornadas siguientes, debido a la ausencia de incentivos locales y al pesimismo sobre los beneficios de las principales firmas exportadoras.

Aunque el gobierno japonés ha descartado que existan causas locales entre los factores del fuerte descenso bursátil, los expertos señalan la ralentización de la economía norteamericana como el principal motivo de preocupación para los exportadores nipones.

En el trimestre que finalizó en septiembre, la economía japonesa registró un descenso anual de 2,6%, cifra que confirma que la economía sufre un retroceso no previsto en los cálculos oficiales, según la prensa económica local.

El consumo individual -que lidera el crecimiento de la economía nipona- sigue estancado, y se prevén descensos en minoristas, fabricantes de maquinarias y otras firmas que dependen de factores internos.

La incertidumbre será la tónica dominante en la semana que cierra el año 2000, y los avances, si ocurren, se deberán a las compras especulativas incitadas por los precios de ganga de algunos valores, afirman los analistas.

Mientras las previsiones más pesimistas advierten que el Nikkei rondará por algunos días mínimos no vistos desde hace quince años, el promedio de los pronósticos lo sitúan durante la próxima semana entre los 12.800 y los 14.300 yenes.

El yen japonés, denominado en los días pasados la “divisa menos popular” en los mercados de Asia, fue afectado por el descenso bursátil y registró retrocesos frente al dólar y toco mínimos de cinco meses frente al euro.

Las ventas de yenes por dólares fueron frenadas sin embargo por los indicios de ralentización en la economía estadounidense, mientras que la divisa europea ganó territorio a la moneda japonesa.

El euro se ha convertido en una divisa atractiva y la primera ola alcista sostenida desde su nacimiento en 1999, persistirá en los próximos días, según dicen los expertos, para los que, de no ser frenado por las ventas especulativas, fluctuará entre los 104-112 yenes.

El dólar dejará su racha alcista y se verá afectado por la ausencia de inversores que tiene lugar con motivo de las fiestas del final del año.

El billete verde registrará movimiento erráticos con compras especulativas en los niveles más bajos, pero se mantendrá firme frente al yen, que seguirá presionado por las ventas que genera la desconfianza en la reactivación económica.

Las previsiones más citadas se centran en una fluctuación del billete verde a lo largo de la próxima semana entre los 111,50 y los 113,50 yenes.

(EFE).- La fuerte dependencia de Wall Street y en especial del sector tecnológico, hacen prever volatilidad para el índice Nikkei esta semana, mientras que el dólar se mantendrá firme y el euro continuará su marcha ascendente, afirman los analistas.

El indicador bursátil de Tokio registró su peor evolución desde abril de este año y cerró el viernes pasado a 13.427,08 yenes, un descenso de 8,3% con respecto a los 14.552,29 yenes de la semana anterior.

La ola de descensos en los valores de alta tecnología que presionaron al indicador estadounidense Nasdaq por debajo de los 2.500 puntos, actuó a lo largo de la semana en contra de los títulos de las empresas niponas del sector.

El jueves, el Nikkei se desplomó casi 500 puntos, hasta los 13.423,21 yenes, su peor nivel al cierre desde enero de 1999.

Los analistas prevén que la racha bajista seguirá durante las jornadas siguientes, debido a la ausencia de incentivos locales y al pesimismo sobre los beneficios de las principales firmas exportadoras.

Aunque el gobierno japonés ha descartado que existan causas locales entre los factores del fuerte descenso bursátil, los expertos señalan la ralentización de la economía norteamericana como el principal motivo de preocupación para los exportadores nipones.

En el trimestre que finalizó en septiembre, la economía japonesa registró un descenso anual de 2,6%, cifra que confirma que la economía sufre un retroceso no previsto en los cálculos oficiales, según la prensa económica local.

El consumo individual -que lidera el crecimiento de la economía nipona- sigue estancado, y se prevén descensos en minoristas, fabricantes de maquinarias y otras firmas que dependen de factores internos.

La incertidumbre será la tónica dominante en la semana que cierra el año 2000, y los avances, si ocurren, se deberán a las compras especulativas incitadas por los precios de ganga de algunos valores, afirman los analistas.

Mientras las previsiones más pesimistas advierten que el Nikkei rondará por algunos días mínimos no vistos desde hace quince años, el promedio de los pronósticos lo sitúan durante la próxima semana entre los 12.800 y los 14.300 yenes.

El yen japonés, denominado en los días pasados la “divisa menos popular” en los mercados de Asia, fue afectado por el descenso bursátil y registró retrocesos frente al dólar y toco mínimos de cinco meses frente al euro.

Las ventas de yenes por dólares fueron frenadas sin embargo por los indicios de ralentización en la economía estadounidense, mientras que la divisa europea ganó territorio a la moneda japonesa.

El euro se ha convertido en una divisa atractiva y la primera ola alcista sostenida desde su nacimiento en 1999, persistirá en los próximos días, según dicen los expertos, para los que, de no ser frenado por las ventas especulativas, fluctuará entre los 104-112 yenes.

El dólar dejará su racha alcista y se verá afectado por la ausencia de inversores que tiene lugar con motivo de las fiestas del final del año.

El billete verde registrará movimiento erráticos con compras especulativas en los niveles más bajos, pero se mantendrá firme frente al yen, que seguirá presionado por las ventas que genera la desconfianza en la reactivación económica.

Las previsiones más citadas se centran en una fluctuación del billete verde a lo largo de la próxima semana entre los 111,50 y los 113,50 yenes.

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