Crudos: su baja sigue afectando al oro, la plata y el cobre
Más pausadamente, el petróleo continuaba el martes el declive más pronunciado desde diciembre. Sus efectos sobre oro, plata, cobre y aluminio denotan que el fenómeno no refleja mayor oferta, sino enfriamiento de la economía mundial.
En los mercados a término de Nueva York y Londres, el petróleo se hallaba el martes 17,5% por debato de los récords registrados hace dos meses. La flexibilización de Irán en materia nuclear, el arribo de tropas chinas y rusas al Líbano y las negociaciones en Palestina entre Abú Mazén y Hamás han mejorado el clima geopolítico en Levante, a tal grado que provocan bajas en hidrocarburos.
El oro está en los mínimos desde julio, el cobre en pisos desde junio –junto con la plata- y el aluminio a niveles de mayo. La mera posibilidad de que Irán no tome represalias suspendiendo extracción o exportaciones de crudos, ha calmado la especulación a término. Inclusive, las cuberturas con derivativos.
En el segfundo cierre de la semana, los crudos tejanos con entrega en octubre cedían a US$ 63,80 el barril en Nueva York. En Londres, el Brent nórdico mostraba valores parecidos. Ante eso, la Organización de países exportadores de petróleo convino en no modificar las actuales cuotas. Pero algunos miembros, como Argelia e Irán, creen que las existencias de hidrocarburos suben porque el estancamiento económico en países centrales está deteriorando demanda y precios. No, como sostienen gurúes rioplatenses, porque la economía mundial tiene vigor.
Por su parte, el oro sobre diciembre cayó de US$ 620 a 595 la onza troy. Eso la deja 18,4% bajo el récord de 732 –máximo en veintiséis años- marcado a mediados de mayo. La plata perdió de US$ 12,30 a 11,25. El cobre descendió 4,2%. Pero este metal y el aluminio reflejan también el desinfle de la burbuja inmobiliaria en EE.UU.
En los mercados a término de Nueva York y Londres, el petróleo se hallaba el martes 17,5% por debato de los récords registrados hace dos meses. La flexibilización de Irán en materia nuclear, el arribo de tropas chinas y rusas al Líbano y las negociaciones en Palestina entre Abú Mazén y Hamás han mejorado el clima geopolítico en Levante, a tal grado que provocan bajas en hidrocarburos.
El oro está en los mínimos desde julio, el cobre en pisos desde junio –junto con la plata- y el aluminio a niveles de mayo. La mera posibilidad de que Irán no tome represalias suspendiendo extracción o exportaciones de crudos, ha calmado la especulación a término. Inclusive, las cuberturas con derivativos.
En el segfundo cierre de la semana, los crudos tejanos con entrega en octubre cedían a US$ 63,80 el barril en Nueva York. En Londres, el Brent nórdico mostraba valores parecidos. Ante eso, la Organización de países exportadores de petróleo convino en no modificar las actuales cuotas. Pero algunos miembros, como Argelia e Irán, creen que las existencias de hidrocarburos suben porque el estancamiento económico en países centrales está deteriorando demanda y precios. No, como sostienen gurúes rioplatenses, porque la economía mundial tiene vigor.
Por su parte, el oro sobre diciembre cayó de US$ 620 a 595 la onza troy. Eso la deja 18,4% bajo el récord de 732 –máximo en veintiséis años- marcado a mediados de mayo. La plata perdió de US$ 12,30 a 11,25. El cobre descendió 4,2%. Pero este metal y el aluminio reflejan también el desinfle de la burbuja inmobiliaria en EE.UU.
