Crédit Suisse y Allianz afrontan graves problemas
Groupe Crédit Suisse y la germana Allianz AG afrontan quebrantos originados en la cobertura de pólizas por el 11 de septiembre y las inundaciones europeas. En ambos casos, por el mismo problema: la expansión en otro sector.
"GCS es un banco propietario de una aseguradora. Allianz
es una aseguradora propietaria de un banco. Ambos creyeron que juntar dos negocios
distintos aumentaría sinergias y ganancias. Pero ha ocurrido lo contrario",
opina un informe de Booz, Allen & Hamilton. "Como estos casos
tienden a proliferar, no descartamos una ola de separaciones y liquidaciones.
Esta clase de fusiones pasará a la historia".
Este año Crédit Suisse es la banca de peor desempeño
bursátil, papel que Allianz cumple en el área seguros (junto
con Zürich Re). La consultora citada y otras cuatro no creen que
sean coincidencias: mezclar dos negocios tradicionalmente separados suele deparar
pésimas experiencias y, como ha ocurrido en GCS, a la caída
del CEO.
En efecto, en GCS ya no está Lukas Mühlemann, cuya gestión
sucumbió entre rojos por US$ 894 millones (acumulados entre octubre de
2001 y este septiembre). Su equivalente en Allianz, Henning Schulte-Nölle
sigue en el cargo, pero sólo porque la firma está a punto de ser
absorbida por otra.
"GCS es un banco propietario de una aseguradora. Allianz
es una aseguradora propietaria de un banco. Ambos creyeron que juntar dos negocios
distintos aumentaría sinergias y ganancias. Pero ha ocurrido lo contrario",
opina un informe de Booz, Allen & Hamilton. "Como estos casos
tienden a proliferar, no descartamos una ola de separaciones y liquidaciones.
Esta clase de fusiones pasará a la historia".
Este año Crédit Suisse es la banca de peor desempeño
bursátil, papel que Allianz cumple en el área seguros (junto
con Zürich Re). La consultora citada y otras cuatro no creen que
sean coincidencias: mezclar dos negocios tradicionalmente separados suele deparar
pésimas experiencias y, como ha ocurrido en GCS, a la caída
del CEO.
En efecto, en GCS ya no está Lukas Mühlemann, cuya gestión
sucumbió entre rojos por US$ 894 millones (acumulados entre octubre de
2001 y este septiembre). Su equivalente en Allianz, Henning Schulte-Nölle
sigue en el cargo, pero sólo porque la firma está a punto de ser
absorbida por otra.
