En ese escenario, también se planteó la necesidad de fortalecer políticas públicas y desarrollar sinergias con el sector privado para encontrar caminos y soluciones beneficiosas para esta parte del mundo.
Lino Barañao, Asesor Científico, BeBord Corp & BeBord Foods, señaló que el mundo afronta la encrucijada de “amenazas y oportunidades”, pensando que en 2050 habrá más de 9.000 millones de habitantes.
“Hay que aumentar la producción de alimentos en un 70%, va existir una presión muy grande. América latina debe aceptar que hay nuevos consumidores que pretenden mayor calidad y sellos ambientales. En este momento, la etiqueta es mucho más valiosa que el producto mismo”, dijo Barañao.
En esa línea, Bertrand Ambroise, director de Asuntos Internacionales de Rungis-Semmaris, calificó a la Argentina como “un jugador estratégico en la provisión de alimentos”.
“Hay una crisis muy fuerte en el mundo, el hambre y la desnutrición a partir de la pandemia afecta la cadena de valor alimentaria. La guerra impacta mucho en las economías y marca altas. Estas situaciones señalan que en estos momentos en Europa la Canasta Básica aumentó el 20%”, señaló.
María Pilar Giraudo, presidenta honorífica de Aapresid, destacó que la Argentina está “bien posicionada en el mundo porque se anticipó a este problema y, en los años ’80, comenzamos a desandar un camino de una agricultura, y se eligió un cuidado de la siembra directa, y el país comenzó a aprovechar los recursos sin deterioros”.
Así, agregó: “30 años de trabajo dan respuestas reales a los dilemas del mundo con suelos sanos y fértiles; aprendimos el uso del agua de la lluvia, y el aprendizaje también de una gran exigencia como es producir más con menos.
A su turno, Cristina Kress, Ceo de Frutika de Paraguay, destacó lo que señaló como valores importantes, la sinergia de trabajar pensando en la naturaleza, y le dio mucho valor a la educación como eje de desarrollo.
“Tenemos que trabajar en sinergia con la naturaleza, que el desperdicio de uno sea el beneficio del otro. Hay que trabajar mucho la educación, los valores de la investigación, enseñar que el mundo está encadenado, porque todo nos afecta”, dijo Kress.
Las políticas públicas como necesidad de desarrollo fueron otro de los puntos abordados por este panel, donde el francés Ambroise señaló que “la mejor solución es pensar en nuevas estrategias y dar soluciones logísticas y de infraestructura, con generación de nueva logísticas”.
“En Francia, el gobierno busca generar una logística alimentaria con la creación de ciertos mercados con un ecosistema eficiente y una buena calidad en la cadena de suministro. La logística es parte de la solución y la regulación, junto con interconectar a los productores con los consumidores, es el camino que elegimos”, explicó.
Barañao habló de un desafío importante que hay por delante con el tema de los fertilizantes, un producto que aumenta demasiado los costos, y la preocupación que deja saber que el fósforo no es renovable, al igual que el agua.
También planteó el rol que tiene la tecnología y dijo que es necesario que “las plantas sean más autosuficientes”. Dijo que será inevitable la “intervención en el proceso de foto síntesis”.
“Tendremos que hacerlo, y no debemos tenerle miedo a ese proceso. La intervención en el genoma de la planta no debe asustarnos: las cosechas orgánicas del futuro serán intervenidas”, afirmó Barañao.
“La tecnología es fundamental para que las plantas sean lo más autosuficientes posibles”, agregó.
Giraudo, por su parte, señaló que las políticas públicas “tienen que mirarse a largo plazo, apoyarnos en la ciencia, estamos solo pensando en commodities, pero hay otros desafíos para muchos productores”.
“Tenemos plataformas, el primer trigo transgénico del mundo que tolera la sequía, pero a veces estamos muy inmersos en las discusiones geopolíticas y carecemos de la estrategia de políticas públicas que nos hace no aprovechar estas oportunidades”, planteó.
La empresaria consideró que la región es “el gran almacén mundial de cara al 2050. Deberíamos consolidarnos en una política común en la región”.
“Con alimentos básicos y cuidado ambiental, la región puede dar muchas respuestas. Falta tener una posición fuerte, no tenemos una visión país en este sentido, estamos perdiendo oportunidades donde antes teníamos liderazgo”, señaló.
