Se llevan joyas, relojes y ropa, a veces hasta por un valor de 400.000 libras esterlinas. Eligen las mejores mansiones en los suburbios más acomodados de Inglaterra.
Alertada la policía, los sigue desde hace dos años, cuando comenzaron los robos.También han detectado encomiendas con destino Chile y con un contenido de relojes y piezas de joyería.
Los chorros tienen un contacto, que se cree está en Londres, que toma la mercadería, les quita toda identificación y proporciona un auto a los delincuentes, un teléfono nuevo y los envía a casas identificadas como desocupadas en determinados momentos.
En todos los casos son casas que tienen techos bajos y muebles de jardín, que se usan para acceder a alguna ventana en la planta alta. La banda sabe que las plantas bajas por lo general tienen alarma.
Ya se sabe que la banda actúa también en España y otros países de Europa, como también en Estados Unidos y Canadá.
El tema ha provocado que se analice el sistema de entrada. Los chilenos, así como los ciudadanos de casi todos lsos países sudamericanos, no necesitan visa para entrar a Gran Bretaña.
