La memoria y la dieta
Dicen que en lo que se refiere a la memoria, uno es lo que come. Las grasas trans y saturadas ( que se encuentran en la carne roja y la manteca) son malas para el cerebro y pueden afectar la memoria. Por el contrario, investigaciones realizadas en la Universidad de Pittsburgh demuestran que una dieta mediterránea, rica en grasas no saturadas y omega 3 ( con vegetales, fruta, aceite de oliva, salmón atún repollitos de Bruselas y nueces) es buena para el cerebro y revigoriza la memoria de corto plazo. Otras investigaciones de la Universidad de Exeter sugieren que suplementar la dieta con arándanos durante 12 semanas también mejora la memoria d corto plazo.
Para recordar, mejor el papel
Una investigación realizada en la Universidad de Stavanger en Noruega pidió a aun grupo de voluntarios que leyeran los mismos textos, pero algunos lo debían hacer sobre la pantalla de la computadora y otros sobre papel. Los que leyeron los textos en papel recordaron mucho más ficción y no ficción que los que usaron la pantalla. Los investigadores creen que usar los dedos para tocar el papel puede estimular el cerebro o que pasar las páginas ayuda a formar un mapa mental más recordable de dónde está uno en el texto. Cualquiera sea la explicación el mensaje es claro: si bien la pantalla está muy bien para lectura superficial, cuando uno quiere realmente recordar lo que lee, el libro tradicional es lo mejor.
Escribir a mano, no en teclado
En otro estudio de la Universidad de Stavanger, un equipo de psicólogos leyó una lista de palabras a un grupo de voluntarios para que escribieran a medida que las escuchaban. Algunos las escribían en una computadora con tablero estándar, otros las tipeaban en una tableta con teclado virtual y un tercer grupo escribió las palabras a mano. Luego les pidieron que las recuerden. Los últimos fueron los que más palabras recordaron. Conclusión: para recordar , mejor escribir en manuscrito.
