Controlar el peso el peso y la salud cardiovascular en la mitad de la vida puede reducir notablemente la posibilidad de contraer demencia senil.
No fumar. El cerebro puede verse afectado por los efectos de largo plazo de fumar mucho. El fumar aumenta el riesgo de la declinación cognitiva.
Mantener la actividad. Numerosos estudios han demostrado que la actividad física recular y vigorosa, y en algunos casos hasta el suave ejercicio de caminar, pueden preservar las facultades en la vejez.
Entrenamiento cognitivo. La gente con más años de estudio tiene menos riesgos de contraer alzheimer, pero hay pruebas de que todos pueden reducir ese riesgo emprendiendo actividades nuevas a medida que envejecen.
Mantener la sociabilidad. El mantener los contactos sociales en la vejez, como asistir a clubes o hacer voluntariados tiene un efecto protector contra la decadencia mental.
Adoptar la dieta mediterránea. Aunque los científicos todavía no están del todo seguros sobre los efectos de los nutrientes, vitaminas y alimentos en la demencia senil, algunos estudios cncentrados en la dieta mediterránea (poca carne, mucha fruta, granos, pescado, vegetales, nueves y aceite de oliva) que sugieren que puede reducir el riesgo de contraer Alzheimer.
Mantener patrones normales de sueño. Los problemas con el sueño, como el insomnio crónico, han sido relacionados con mayor riesgo de declinación cognitiva en la vejez.
