La mayoría de la gente en el hemisferio norte ha experimentado un invierno con menos frío, según datos suministrados por la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA). Con una temperatura promedio de 4 grados Farenheit por encima de la temperatura promedio del siglo 20 este último invierno se coloca primero entre los más cálidos del hemisferio norte.
Hasta ahora, el ganador en temperaturas templadas era el invierno 2015-2016 pero con el último invierno hay que dividir la distinción. Cuando se toma en cuenta la superficie orgánica además de las temperaturas en tierra, el de 2015-2016 sigue manteniendo el récord. Eso es porque ese invierno la tierra experimentó un El Niño súper que recalentó las aguas del Pacífico ecuatorial enviando calor a la atmósfera.
Pero no hubo El Niño este invierno y aún así, al menos sobre la tierra las temperaturas lograron superar al año del súper el Niño. En consecuencia hubo un inusual tiempo cálido este invierno. En consecuencia, las flores de la primavera comenzaron a aparecer una cuantas semanas antes de los usual.
