Por Ramiro Martínez (*)
“Desarrollo Humano, Vivienda y Protección del Ambiente” fue uno de los 3 ejes temáticos que se abordaron en el segundo debate presidencial del pasado domingo 8 de octubre.
Ese bloque además fue incluido por voto del público a través de la Cámara Nacional Electoral (CNE) entre el 14 y16 de septiembre, lo que demuestra que en buena parte de la sociedad hay un creciente interés por este aspecto.
En este contexto, los 5 candidatos expusieron sus definiciones sobre la materia, y también hubo lugar para fuertes cruces y definiciones polémicas.
Si bien es remarcable que la cuestión ambiental haya ocupado un lugar central en este evento político que fue visto por millones de personas, aún quedan varios desafíos pendientes que los legisladores deberían abordar con urgencia de cara al futuro.
Un claro ejemplo de esto es la demorada sanción del proyecto de Ley de Humedales, que es fundamental para proteger los territorios de los incendios forestales. De hecho, su tratamiento en el parlamento fue reclamado durante el debate por varios candidatos.
A su vez, resulta fundamental que este año se discuta y apruebe la Ley de Envases con responsabilidad extendida al productor de los mismos.
Esta sería una herramienta esencial para lograr una distribución justa de los ingresos de la fabricación y puesta en mercado de los recipientes, acompañado por un programa de gestión social de los residuos, donde las organizaciones de recicladores y cartoneros tengan una representación. De este modo, se podría implementar un sistema uniforme en los más de 2.400 municipios argentinos.
Además de estas iniciativas, cuya instrumentación también depende de la dirigencia política, desde las organizaciones sociales, por su parte, se han elaborado propuestas tendientes al cuidado del medioambiente.
Una de ellas es el proyecto de Polos de Valorización de Residuos Sólidos Urbanos (POVARSU), premiada en la convocatoria “Producir Trabajo”, con el fin de generar políticas públicas para la creación de empleo genuino.
Con ella, se busca encontrar mejoras a la problemática de la basura, algo que no es nuevo y cuya incidencia es cada vez mayor. Y a la vez, como se mencionó, complementarlo con nuevas fuentes de trabajo.
Como se ve, la demanda de soluciones ambientales está en la agenda pública, por lo que dichos temas deberán ser tomados en cuenta, con propuestas concretas y planes de acción, por parte de los candidatos que aspiran a estar al mando de las decisiones durante los próximos 4 años del país.
(*) Presidente de la Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados (CONARCOOP) y de la cooperativa Creando Conciencia.
