Los pobladores locales de la isla mediterránea están hartos de los malos comportamientos que se derivan del consumo excesivo de alcohol. La policía podrá aplicar multas de hasta 3.000 euros las conductas antisociales desde el primero de abril.
También podrán ser multados los bares, clubes o restaurantes que no cumplan con las reglamentaciones. En las zonas más concurridas de las ramblas de la isla desaparecerán las “happy hours” y los tragos dos por uno.
Mallorca es el lugar preferido de los turistas alemanas y británicos, la mayoría de los cuales son afectos a la bebida y a deambular la isla hasta altas horas de la noche.
Las nuevas reglamentaciones, impuestas por el municipio, son aplicables en Playa de Palma y otras cuatro zonas centrales en Palma de Mallorca.
