El rey de Arabia Saudita emitió una orden real mediante la cual autoriza a las mujeres a manejar vehículos. Rompe así con una larga tradición de costumbres y acelera el ritmo de las reformas sociales.
La agencia estatal de noticias anunció que el rey Salman bin Abdulaziz ha tomado la decisión de permitir licencias de conducir a partir del mes de junio del año próximo.
El hecho de prohibir conducir a las mujeres ha sido una mancha reputacional en el club internacional de opinión pública. A Arabia saudita y sus aliados se los critica también por su guerra con Yemen y el embargo a Catar por supuestos lazos con el terrorismo islámico.
La primera gran protesta femenina por el tema de la conducción de vehículos se produjo en 1990 poco después de la invasión iraquí a Kuwait. Muchas de las mujeres que participaron en aquella protesta fueron juzgadas y condenadas al ostracismo. Los reclamos se volvieron a sentir en 2011, liderados por una joven generación de mujeres activistas, muchas de ellas educadas en el extranjero.
El levantamiento de la prohibición de manejo tiene un enorme valor simbólico porque muchas mujeres sauditas dicen que representa muchos de los obstáculos que les han impedido avanzar en su participación en la sociedad.