La idea es terminar con el consumo de artículos que se usan una vez y se tiran, como pajitas para bebidas, platos, cubiertos y vasos plásticos plásticos, cotonetes, palitos para globos y palitos para revolver bebidas calientes.
Aspiran además a que prácticamente la totalidad de las botellas plásticas recolectadas sean recicladas para 2025.
El plan deberá ser aprobado por los 28 estados miembro y el Parlamento Europeo. De aprobarse la reglamentación, calculan que se podrán evitar 3,4 mkllones de toneladas de emisiones de carbono; calculan también que de ese modo se impedirá un daño al medio ambiente que costaría el equivalente de 22.000 millones de euros. Para los consumidores el ahorro sería de 6.500 millones de euros.
En la mira están también los recipientes desechables de comida y todo tipo de envase para comida, incluida la comida rápida.
“Prohibiremos todas esas cosas y las sustituiremos con alternativas más limpias. Los europeos debemos actuar juntos para hacer frente a este problema”, dijo el vicepresidente primero de la UE Franz Timmermans.
El proyecto no ha fijado un plazo para una prohibició total a los plásticos desechables
