La educación está a punto de cambiar como no lo ha hecho en 200 años. El poder de la Web, con sus tecnologías asociadas, se pone de manifiesto por la simple necesidad de suplir el cierre de las escuelas que obligó la pandemia. La educación online no es algo nuevo. Lo que es diferente es la escala de la tecnología que comienzan a aplicar algunos líderes. En Estados Unidos hay nuevas aventuras educativas que ofrecen cursos universitarios online abiertos a las masas: edX (un esfuerzo conjunto de MIT_Harvard), Coursera y Udacity, entre los más prominentes.
China ha comenzado un gran experimento en educación con inteligencia artificial. Una empresa privada llamada Squirrel AI experimentó con sus servicios de tutoría personalizada en un colegio secundario en la ciudad de Hangzhou. Por primera vez, el tutor humano es reemplazado por un algoritmo de IA y logra que el resultado promedio de los alumnos salte en un semestre de 50% a 62%.
Los expertos coinciden en que IA va a tener un rol importante en la educación del siglo 21. En los últimos años China invirtió con fuerza en la enseñanza habilitada por inteligencia artificial y ya hay en el país muchos millones de estudiantes que usan alguna forma de IA para aprender. Se trata del mayor experimento del mundo en educación IA. Las empresas en Silicon Valley también están interesadas. Pero a los expertos les preocupa la dirección que pueda tomar la educación IA. En el mejor de los casos puede ayudar a los profesores a reforzar los interese de los alumnos. En el peor, podría ahondar más la tendencia global hacia el aprendizaje estandarizado y dejar a la próxima generación mal preparada para adaptarse rápidamente a los cambios en el mundo del trabajo.
