Uno muy afectado es el de la salud mental porque el aislamiento, la tristeza y la disrupción social tienen sus consecuencias. Esto es además del descubrimiento que una de cada 543w personas que han tenido Covid son diagnosticadas con una enfermedad neurológica o psiquiátrica seis meses después.
El otro sector afectado es el oncológico. Allí todo sufrió disrupción: investigación, diagnóstico y tratamiento. En ambas áreas están apareciendo datos firmes sobre el daño de la pandemia que señalan la necesidad de tomar medidas.
Mientras las demoras en diagnóstico y tratamiento de cáncer afectan a personas de mediana y avanzada edad, los jóvenes son especialmente susceptibles a sufrir daño mental indirecto de la pandemia. Un estudio publicado en marzo por investigadores de la Universidad de Surrey evaluó el año pasado a 259 estudiantes antes de la pandemia y durante las cuarentenas. Encontraron que se habían duplicado los niveles de depresión clínica, de 15% a 35%.
