El encuentro reunió a los líderes de los 10 países que componen la Asociación del Sudeste Asiático, más los principales líderes de China, EEUU, Japón e India, y se realizó en Camboya, que actualmente tiene la presidencia de la ASEAN.
Dos países de la asociación, Filipinas y Vietnam, enfrentan conflictos con China debido a reclamos por la propiedad de islas e islotes en el Mar del Sur, mientras que Japón mantiene un serio conflicto con China por las islas Senkaku (o Diaoyu) en el Mar del Este.
Malasia y Singapur también han tenido conflictos con barcos pesqueros chinos de la región, pero actualmente no presentan reclamos. Todos los países de la Asean tienen fuertes vínculos económicos con China, que ha sido una potencia naval durante siglos y exige que los conflictos sean dirimidos bilateralmente y no por medio de organizaciones internacionales. Tailandia, Camboya, Laos, Birmania y Brunei, que no tienen ningún tipo de reclamo marítimo, tampoco tienen interés alguno en enemistarse con Beijing.
Benigno Aquino, presidente de Filipinas, se mostró indignado por la exigencia del país anfitrión de no tratar en la reunión las disputas que tienen algunos países miembros. “Como Estado soberano estamos en nuestro derecho de defender nuestros intereses nacionalesâ€, respondió Aquino. El presidente estadounidense Obama, llamó a todos los afectados a la calma, ante la escalada de tensiones regionales que alcanzó su pico máximo dos meses atrás con la disputa entre China y Japón, la cual está golpeando seriamente la economía de ambos países.
Los esfuerzos de Cambodia son para asegurar la unidad de la ASEAN, declaró Qin Gang, vocero del Ministerio del Exterior chino. Qin también culpó a Japón por la situación en el Mar del Este. “Las relaciones entre ambos países no son buenasâ€, pero “la culpa es de Japónâ€, sostuvo Qin.