Todos sabemos que al Argentino le gusta festejar. Siempre estamos buscando algún motivo para reunirnos, celebrar y disfrutar de un buen momento en buena compañía con buena comida y porqué no un rico trago. Para el Argentino ni siquiera la situación económica es un impedimento para dejar de festejar. Uno de los grandes festejos que esperan quienes trabajan en medianas y grandes empresas es “La fiesta de fin de año”.
De acuerdo a un relevamiento de Eventioz, una plataforma en línea para gestionar eventos, más del 40% dijo que este año el “mode celebrating” será una fiesta por la noche, mientras que en 2° y 3° lugar serán almuerzo y cena. El lugar donde llevarán a cabo la fiesta será un salón contratado, mientras que en el caso de el almuerzo y la cena la tendencia será en “el campo” o “casa quinta”. Las casas quintas suelen contar con pileta, jardín y cancha de fútbol y tenis en muchos casos. Esta última es una modalidad que viene ganando terreno entre las pymes en los últimos años, ya que requiere de una logística simple y bastante económica. El boliche, si bien sigue siendo una opción, está siendo desafiado por el karaoke como una alternativa viable a sólo ir a bailar.
Las empresas deciden festejar por diversos motivos. Mientras que un 40% dice realiza el evento de fin de año de la empresa con el objetivo de “festejar un año más”, un 30% dice que también lo hace con el fin de “motivar” y “reconocer al equipo” por sus logros a lo largo del año, explica Nicolás Sotelo Vionnet, marketin manager de Eventioz y Eventbrite en Buenos Aires.
Mientras que el año pasado el presupuesto con el que contaba la mayoría de las empresas en Argentina estaba entre los $200 y $600 por persona, este año el presupuesto se ha duplicado a raíz del aumento en los servicios a contratar, llevando el costo medio por persona a más de $1000, incluyendo el alquiler del salón, el catering, la barra y en algunos casos incluyen, DJ y show o entretenimientos. Pero festejar no necesariamente es incurrir en un gasto superfluo. “Muchas empresas festejan de una manera atípica teniendo una merienda, cena o almuerzo pero que también es una día de capacitación” cuenta Vionnet, por lo que puede verse al gasto de la fiesta de fin de año como una inversión. “Muchos de estos eventos también sirven para fortalecer las relaciones internas y mejorar el ambiente de trabajo. Varios de los trabajadores puede que ni se conozcan en una empresa grande y es una oportunidad para generar buenos lazos internos” explica Nicolás Vionett.
Para Nicolás Vionett, la clave de una fiesta de cierre de año exitosa pero gasolera es la organización. “Es importante saber qué quieren en la empresa. Muchas PyMEs hacen encuestas para saber qué quieren los empleados y eso permite mejorar la organización” como así también mantener los costos acotados y no gastar de más. Lo mismo vale para la fecha, la idea es que “sea un día de semana y que sea avise con anticipación. Así uno tiene en la cabeza que esta semana es la fiesta de fin de año del laburo con antelación. También es importante elegir una fecha que quedé cómodo a la mayoría ya que se suele festejar también con amigos y familia y es un período del año muy cargado de eventos para todos.” explica Vionett y asegura que es recomendable poner fecha al menos una o dos semanas antes de fin de año como fecha de festejo en la empresa. La idea es no organizar, y gastar, un evento de 200 personas si tenemos 100 asistentes. También se puede ser creativo y maximizar el presupuesto, Vionett explica que otra tendencia que se suele estar presente a la hora de achicar el presupuesto es ser inteligente con el catering. “Muchas empresas se están volcando a modalides de catering como finger foods en lugar de comidas elaboradas” y eso ayuda a tener un menú de calidad sin gastar de más.