El estudio, realizado en Singapur, se proponía investigar el impacto de corto y largo plazo que tiene una demora de 45 minutos en el comienzo matutino de las clases sobre el sueño y el bienestar de los adolescentes.
Singapore es líder en los rankingss del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes, que mide el desempeño escolar internacional en alumnos de 15 años. Los estudiantes del Sudeste Asiático viven en una cultura donde la importancia del éxito académico está muy arraigada. Esta búsqueda de logro académico los lleva a conquistar altas calificaciones en las evaluacines internacionales, pero ha contribuido al deterioro del sueño nocturno a menos de las 8-10 horas recomendadas de sueño. Eso pone a los estudiantes en riesgo de problemas cognitivos y psicológicos.
En Singapur, las escuelas comienzan a las 7:30 de la mañana, una hora más temprano de las 8:30 que recomienda la Academia Americana de Pediatría, la Asociación Médica y la Academia del Sueño.
Analizaron, con una muestra de 375 estudiantes de entre 13 y 16 años en colegios secundarioslos resultados de retrasar 45 minutos el comienzo de las clases. Luego midieron sueño total y rendimiento escolar. Los resultados mostraron menos nivel de sueño en clase y mejoras en el bienestar y el rendimiento escolar.
El sueño es, básicamente, “alimento para el cerebro”. Ayuda a comer mejor y a manejar el estrés de ser un adolescente. también cura y repara el corazón y los vasos sanguíneos.