Francesca Lagerberg, líder global de Grant Thornton International Ltd, dice: “superar globalmente el 30% de mujeres en puestos directivos es un hito importante para las empresas, pero no el objetivo final. Aquellas empresas realmente interesadas en obtener los beneficios de un mejor equilibrio de género necesitan continuar tomando medidas para permitir que las mujeres hagan realidad sus ambiciones”.
Resulta alentador observar que la proporción de mujeres líderes aumentó al 31%, dado que la cifra mundial se mantuvo persistentemente estancada en el 29% durante los dos años anteriores (2019 y 2020). También superó la marca del 30%, que según las investigaciones es la representación mínima necesaria para cambiar los procesos de toma de decisiones. Todas las regiones encuestadas, con excepción de Asia Pacífico (28%), han superado el hito crucial del 30%.
Otro hallazgo alentador son los tipos de puestos de liderazgo que están ocupando las mujeres. La investigación de Grant Thornton revela un mayor número de mujeres en puestos ejecutivos senior en comparación al año pasado, con una proporción de directoras ejecutivas que subió de 6 a 26%, de directoras de finanzas que también aumentó de 6 a 36% y de directoras de operaciones que subió de 4 a 22%. La proporción de mujeres en puestos senior de liderazgo más tradicionales de RR.HH. se redujo ligeramente a 38% (-2 puntos porcentuales en 2020) y mantiene una tendencia a la baja desde 2019.
Adicionalmente, más de dos tercios (69%) de los encuestados está de acuerdo de que, en sus organizaciones, las nuevas prácticas laborales que son resultado de la pandemia beneficiarán las trayectorias profesionales de las mujeres a largo plazo, a pesar de los factores potencialmente perjudiciales que puede traer la flexibilidad que ofrece el trabajo remoto.
Si bien el número de mujeres en puestos de liderazgo ha aumentado, quedan dudas sobre el impacto de la pandemia de COVID-19 en las mujeres, en particular las madres trabajadoras. Los datos de la ONU muestran que, antes de la pandemia, las mujeres realizaban tres veces más tareas domésticas no remuneradas que los hombres, y la evidencia creciente indica que el COVID-19 solo está aumentando esta disparidad – además de agregar responsabilidades adicionales de cuidado infantil y educación en el hogar mientras las escuelas están cerradas.
Francesca Lagerberg señala: “romper la barrera del 30% ciertamente representa un progreso en comparación a cuando comenzamos a rastrear esto hace 17 años, donde solo se registraba el 19%, pero estos avances pueden perderse fácilmente. De manera alentadora, el 92% de las empresas a nivel mundial sostiene que está tomando medidas para garantizar el compromiso y la inclusión de sus empleados en el contexto negativo de la pandemia y, con la normalización del trabajo remoto, los empleadores se están volviendo cada vez más flexibles sobre cómo, dónde y cuándo los empleados realizan sus trabajos.”
“Ahora, más que nunca, las empresas precisan mantener el foco en lo que les permite a las mujeres crecer hacia puestos directivos, de modo que las mujeres avancen en lugar de retroceder como resultado de la pandemia mundial”.