Un millonario chino pagó, en el bar de un hotel suizo, 7.600 libras esterlinas por una medida de whisky de malta Macallan. El cliente compró la botella, que se abrió en esa oportunidad para servir un trago que compartió con el gerente. Según la botella, que se abrió en esa misma oportunidad, la bebida databa de 1878.
Nunca se había pagado tanto por un trago de whisky. Pero un análisis posterior concluyó que la bebida había sido destilada después de 1970.
Las sospechas sobre el origen del licor surgieron poco después de esa compra, cuando un grupo de expertos en la industria del whisky detectaron algunas discrepancias entre el corcho y la etiqueta de la botella.
La conclusión hizo que las autoridades del hotel Waldhaus Am See hotel in St Moritz enviaran una muestra del whisky a Rare Whisky 101 (RW101), para su ançálisis por parte de los especialistas. Las pruebas realizadas por investigadores de la Universidad de Oxford indicaron que era muy probable que el escocés contuviera 60% de malta y 40% de grano, lo cual lo descalifica para argumentar que es un malta puro. Además, las pruebas realizadas por RW101 concluyeron que la botella no tenía valor alguno como pieza de colección. De haber sido genuina habría tenido un valor de 227.000 libras esterlinas.
El gerente del hotel Waldhaus dijo que el hotel no tenía idea que la botella era una falsificación. Voló a la China a presentar sus excusas al cliente que había comprado la botella para reembolsarle lo pagado.
