El Grupo Adecco realizó un estudio con más de 8.000 trabajadores y empleadores en 8 países, entre ellos Argentina, para conocer el estado del teletrabajo y sus principales desafíos.
Parcial o a tiempo completo, el teletrabajo es una tendencia que llegó para quedarse en el mundo laboral. Comenzó como una necesidad y una imposición a raíz de la pandemia, pero hoy en día se presenta como una elección voluntaria tanto de empleadores como de empleados.
De hecho, un estudio del Grupo Adecco entre 8.000 trabajadores y empleadores en 8 países (entre ellos Argentina), expuso que el 74% hoy elige un esquema híbrido, con días de trabajo en la oficina y días de trabajo a distancia, si el contexto sanitario lo permite. Además, el 79% de los directivos encuestados cree que las empresas se verán beneficiadas al permitir tal flexibilidad a sus empleados.
Sin embargo, como todo esquema de trabajo, el “Home Office” no deja de presentar desafíos para todas las partes involucradas. Hay que estar atentos a posibles situaciones problemáticas que tenga su implementación, y enfatizar aquellas cuestiones que han probado ser eficaces al momento de mejorar la experiencia del trabajo a distancia.
Regulación del teletrabajo
Pasado más de un año del inicio de la pandemia, el teletrabajo ya se encuentra en vías de regulación a nivel internacional a través de los Convenios de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y las Directivas de la Unión Europea. Por lo tanto, los actores involucrados ya no son solo el empleado y el empleador/empresa, sino que entra en juego el gobierno y las leyes que promulgue cada país para amparar los derechos de todas las partes.
En base a 4 indicadores generales con sus respectivas variables (condiciones para el teletrabajo, obligaciones y derechos del empleado, obligaciones y derechos del empleador y acciones del gobierno), el Grupo Adecco analizó los países encuestados.
Argentina, en cuanto a las condiciones para el teletrabajo se posiciona como “voluntario” y no a través de contrato, como sucede en otros países como España o Inglaterra. En lo que respecta a derechos y obligaciones del empleado, nuestro país actualmente tiene una regulación que ampara el derecho a “desconectarse” del trabajo en el horario estipulado, y a tener los mismos derechos en cuanto a capacitación y oportunidad de carrera, que aquellos trabajadores que se encuentran trabajando de manera presencial.
Dentro de lo relacionado a derechos y obligaciones del empleador, la ley argentina dicta que deberá ocuparse de cumplir con los costos extras que implique trabajar desde casa, así como de proveer el equipo necesario y el debido seguro de trabajo. Por último, Argentina se presenta como uno
de los países encuestados cuyo gobierno no figura dentro de aquellos que modificaron el marco tributario para no sobrecargar al teletrabajador.
Desafíos y problemas
Lo que pretenden analizar y evitar estos indicadores son aquellos problemas y desafíos que pueden presentarse con el teletrabajo. El principal, y que teniendo en cuenta el contexto económico y social de Argentina es el que más resuena, es la desigualdad.
No todos los trabajadores tienen las mismas herramientas y el acceso a los mismos recursos en sus hogares, por lo que la regulación del teletrabajo permite las mismas oportunidades para todos.
Trabajar de forma remota implica costos extras como almuerzo, luz, wifi (entre otros), que pueden afectar la experiencia del trabajador. Los empleadores deben tener en claro qué costos le corresponden a cada una de las partes, y los gobiernos deberían modernizar su sistema tributario teniendo en cuenta el contexto y sus exigencias.
Una problemática que tal vez anteriormente no se tenía en cuenta es la de la ciberseguridad y la importancia de las herramientas informáticas. No solo es importante modernizar estas últimas para poder brindar la mejor experiencia a nivel conectividad entre empleados y las mejores herramientas, sino que es de suma importancia invertir en ciberseguridad. La información y datos de las empresas se encuentran digitalizados, y el riesgo y el costo de un ciberataque es mucho más alto que en otros momentos.
Por último, uno de los principales debates desde la implementación del teletrabajo es la productividad. Para garantizar que ésta no disminuya, se debe promover el bienestar físico y mental de los trabajadores, no simplemente sobrecargarlo de tareas para que cumpla con su horario desde casa.