Dos años después del estallido de la pandemia de COVID-19, es posible que los sistemas de salud del mundo nunca “vuelvan a la normalidad” a medida que aparezca una tormenta perfecta de desafíos subyacentes y crisis futuras.
El informe realizado por KPMG titulado “Healthcare Horizons”, de reciente publicación, advierte que los sistemas de todo el mundo, desde los servicios de salud financiados por los gobiernos hasta los modelos privatizados basados en seguros, se enfrentan a potenciales crisis que requieren nuevos y creativos abordajes.
Mucho antes de la pandemia la oferta y el bienestar de la fuerza laboral, más el aumento de la demanda de servicios debido al envejecimiento, crecimiento de la población, y suba de enfermedades no transmisibles, ya estaban desafiando a los sistemas vigentes. Mirando hacia el futuro, el informe destaca que la pandemia probablemente demostrará ser solo la primera de varias olas sucesivas de crisis que se espera golpeen a la industria como una recesión global, deuda relacionada con la respuesta COVID, inestabilidad geopolítica y desastres del cambio climático, entre otros.
“A este escenario mundial no es ajeno lo que puede pasar en la Argentina donde el sistema de salud tiene múltiples temas pendientes de resolución desde las prestaciones, costos, financiamiento y la mejora de la coordinación de sus tres sistemas: el público, el privado y el de obras sociales. Hay mucho por hacer sobre todo en transformación del sistema a plataformas tecnológicas que permitan agilizar la atención y transparentar la gestión. Todavía están funcionando procedimientos analógicos, artesanales y manuales. Además. el paciente ha tomado un rol más protagónico al disponer de más información, es más exigente. Digitalizar el sistema permite el análisis, procesamiento y uso de los datos para optimizar las prestaciones y afrontar en mejores condiciones las futuras crisis”; dice Rodolfo Canese, socio líder de Salud y Farmacéutica de KPMG Argentina.
El informe “Healthcare Horizons” predice tres posibles escenarios futuros para la industria:
- Inclusivo: La tecnología y los activos comunitarios se aprovechan para aumentar la capacidad de la fuerza laboral y brindar atención de alta calidad. La tecnología se considera un medio para un fin: activar a los pacientes bajo su propio cuidado, permitir que los trabajadores de la salud se involucren mejor con los pacientes y empoderar a las comunidades para abordar los problemas de inequidad en salud y emplear enfoques más preventivos. El resultado de este escenario es que las organizaciones de atención médica prosperen y poblaciones enteras se beneficien de una mejor salud y atención.
El informe pide una acción inmediata para abordar los desafíos pasados y futuros e insta a los responsables de la toma de decisiones a centrarse en un enfoque inclusivo a través del cual la tecnología, la fuerza laboral y las formas de trabajo impulsadas por la comunidad actúen como un triángulo con cada lado fortaleciendo a los demás.
Un nuevo enfoque que empodera a las comunidades y a los pacientes, tratándolos como custodios activos de la atención, trabajando en asociación con los sistemas de salud, tiene el potencial de transformar la forma en que se gestiona la atención médica con mucha más responsabilidad colectiva y una mirada de largo plazo para un bienestar más amplio.
Para Anna van Poucke, Directora Global de Atención Médica de KPMG, “el sector de la salud nunca volverá a la normalidad debido a los desafíos subyacentes que ya estaban presentes antes de la pandemia. Puede sonar alarmista hablar de posibles olas de crisis futuras, pero la cruda realidad es que los sistemas de salud en casi todos los países y territorios del planeta ya se están acercando a sus puntos de ruptura, y es probable que las crisis venideras los lleven al límite”.
También la especialista afirma que el informe tiene como objetivo ofrecer una visión sinérgica que se centre en el equilibrio entre la inversión en tecnología, el empoderamiento de la fuerza laboral y la participación genuina de la comunidad en la toma de decisiones lo que permite a los usuarios asumir un papel más activo en la orientación de los servicios, respaldados por la innovación y la tecnología, en lugar de liderados por la tecnología.
“Pero no todo es pesimismo. Desde los millones de personas empleadas en la industria hasta las muchas personas cuyas vidas se transforman positivamente por el acceso a servicios proactivos y de buena calidad, la atención médica importa. Nuestro informe ofrece información procesable. Ha llegado el momento de que los líderes de la salud desvíen su atención de los desafíos cotidianos que enfrenta su industria y comiencen a elaborar estrategias, más allá de los típicos ciclos de planificación empresarial de uno o cuatro años, hacia las crisis y las tendencias futuras”, concluyó. –