Un Estudio del Boston Consulting Group (BCG) dice, por ejemplo que el año pasado hubo en Estados Unidos 490 familias con más de mil millones de dólares, de los cuales 100 surgieron en los últimos cinco años.
El número de familias con mäs de US$ 5 millones en activos para invertir superaba el millón el año pasado, 5% más que en 2014. Primera vez que ocurre ese aumento desde que el BCG comenzó a medir.
Se acabaron los días en que las 400 familias inmensamente ricas cabían cómodamente en el lujoso salón de baile de Caroline Astor en Manhattan. Hoy el grupo de mega millonarios está poblado por un grupo más joven, geográficamente más diverso y más tecnológico. Según el BCG, la nación produjo el año pasado 6.789-666 millonarios, 41,5% más que en 2010. Y esa cifra empalidece frente a lo que ocurrió en los niveles más altos de liqueza. En apenas un lapso de cinco años, el número de personas en el rango entre US$20 millones y US$100 millones saltó 63,5%; los que ocupan la banda entre los US$100 millones y los US$ 1.000 millones, creció 61%.
Otro de los cambios que advierte el estudio es el aumento de mujeres en la pirámide de la riqueza, tanto como emprendedoras como como jefas de familia. Segùn otro estudio, esta ve realizado por el UBS, entre 1995 y 2014, el número de mujeres multimillonarias en todo el planeta creció 6,6% frente a 5,2% de los hombres. Más de 80% de esas mujeres trabaja en Estados Unidos.
Laa tendencia juvenil está transformando la política de la riqueza de diversas maneras. Hay una actitud mucho más comprometida con el problema de la pobreza, una posición fuerte en cuanto al arte como inversión y una manera particular de concebir los servicios financieros.
Luego está la distribución geográfica de la riqueza. Antes la riqueza estaba concentrada en los corredores industriales de las costas este y oeste pero, según un estudio de Capgemini sobre la riqueza norteamericana, entre 2008 y 2013, tres de las cuatro ciudades de mayor crecimiento en creación de riqueza fueron Dallas, Houston y San José, Las nuevas fortunas creadas por la energía, el software y las industrias tecnológicas dan fuerza a estas economías locales y regionales.
Este es un crecimiento que se viene dando desde la crisis de 2008 y no se ha detenido ni parece que vaya a hacerlo en el futuro previsible. A muchos políticos le preocupa, sin embargo, que hoy los 400 norteamericanos más ricos concentran hoy más riqueza que el 61% de la población
