Por María del Mar Borrego-Marín, Bárbara Badanta Romero, Lorena Tarriño Concejero y Rocío de Diego-Cordero (*)
La economía circular propone un modelo de producción y consumo basado en compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido y alargar su ciclo de vida. Se trata de un nuevo modelo de desarrollo económico más sostenible para el planeta.
El enfoque circular presenta múltiples beneficios en términos medioambientales (reducción de emisiones, minimización del consumo de recursos naturales, reducción de la generación de residuos, etc.), económicos (fomento de nuevas ideas de negocio y de nuevos modelos de producción) y sociales (generación de empleo, protección de la salud, etc.).
Además, los principios de la economía circular y los Objetivos de Desarrollo Sostenible comparten un objetivo común: prosperidad social y económica dentro de la capacidad natural del planeta. Luego la economía circular también puede pensarse como un enfoque para alcanzar las metas propuestas por la Agenda 2030.
Proyecto EDUSAS
La educación es fundamental para comprender, acelerar y promover dicho modelo circular, y avanzar así en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Por este motivo, es de interés primordial poner en marcha proyectos como EDUSAS (Educación Universitaria para la Salud y la Sostenibilidad), financiado por la Oficina de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de Sevilla. Esta iniciativa tiene como objetivo formar y sensibilizar a la comunidad universitaria sobre la relación de la economía circular con la sostenibilidad ambiental y la salud, teniendo en cuenta la perspectiva de género.
Este proyecto contribuye de forma directa al ODS 4: Educación de calidad a través de la meta 4.7:
De aquí a 2030, asegurar que todo el alumnado adquiera los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y los estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible.
La economía circular en otros ODS
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son indivisibles y están profundamente interconectados entre sí, de manera que el progreso en uno de ellos lleva al progreso de otros.
De este modo, podemos afirmar que la economía circular influye directa o indirectamente en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, aunque podemos destacar los siguientes:
ODS 3: Salud y bienestar
Meta 3.9: para 2030, reducir sustancialmente el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación del aire, el agua y el suelo.
ODS 7: Energía asequible y no contaminante
Meta 7.2: de aquí a 2030, aumentar considerablemente la proporción de energía renovable en el conjunto de fuentes energéticas.
ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico
Meta 8.4: mejorar progresivamente, de aquí a 2030, la producción y el consumo eficientes de los recursos mundiales y procurar desvincular el crecimiento económico de la degradación del medio ambiente.
ODS 9: Industria, innovación e infraestructuras
Meta 9.4: de aquí a 2030, modernizar la infraestructura y reconvertir las industrias para que sean sostenibles, utilizando los recursos con mayor eficacia y promoviendo la adopción de tecnologías y procesos industriales limpios y ambientalmente racionales, y logrando que todos los países tomen medidas de acuerdo con sus capacidades respectivas.
ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles
Meta 11.6: de aquí a 2030, reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades, incluso prestando especial atención a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales y de otro tipo.
ODS 12: Producción y consumo responsables
Meta 12.2: de aquí a 2030, lograr la gestión sostenible y el uso eficiente de los recursos naturales.
Meta 12.3: de aquí a 2030, reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y a nivel de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha.
Meta 12.4: de aquí a 2020, lograr la gestión ecológicamente racional de los productos químicos y de todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida, de conformidad con los marcos internacionales convenidos, y reducir significativamente su liberación a la atmósfera, el agua y el suelo a fin de minimizar sus efectos adversos en la salud humana y el medio ambiente.
Meta 12.5: de aquí a 2030, reducir considerablemente la generación de desechos mediante actividades de prevención, reducción, reciclado y reutilización.
Mata 12.8: de aquí a 2030, asegurar que las personas de todo el mundo tengan la información y los conocimientos pertinentes para el desarrollo sostenible y los estilos de vida en armonía con la naturaleza.
ODS 13: Acción por el clima
Meta 13.3: mejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional respecto de la mitigación del cambio climático, la adaptación a él, la reducción de sus efectos y la alerta temprana.
La consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, podemos afirmar, por tanto, que será circular o no será.
(*) María del Mar Borrego-Marín es Profesora e Investigadora Postdoctoral. Economía Aplicada, Universidad de Sevilla; Bárbara Badanta Romero es PDI. Departamento de Enfermería, Universidad de Sevilla; Lorena Tarriño Concejero es Profesora sustituta interina. Departamento de Enfermería. Facultad de enfermería Fisioterapia y Podología, Universidad de Sevilla; y Rocío de Diego-Cordero es PDI. Dpto. de Enfermería, Universidad de Sevilla.