David Bowie hizo música durante casi 50 años y es conocido por escribir trabajos muy innovadores y experimentales pero que también fueron comercialmente muy exitosos. Es considerado uno de los artistas de rock más influyentes de todos los tiempos ha conseguido 9 discos de platino en el Reino Unido y 5 en los EE.UU. Además, Bowie era multifacético. También fue productor musical y trabajó en cine.
Se estima que el patrimonio de Bowie es de alrededor de US$ 230 millones. Pero la vida económica de Bowie fue convulsionada. En noviembre de 1997, la revista Business Age informó que su patrimonio neto podría ser de más de US$ 900 millones, superando incluso al del músico británico Paul McCartney, conviertiendo a David Bowie en la estrella del rock británico más acaudalada. En 1999, Reuters estableció su patrimonio neto en aproximadamente US$ 917 millones. En 2003, el Sunday Express afirmó que su patrimonio neto se encontraba todavía en el rango de los US$ 900 millones. Sin embargo, en 2005, la Lista de Ricos del Sunday Times estimo su patrimonio en aproximadamente US$ 185 millones.
Entre sus muchos hitos comerciales, podemos encontrar a The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, su disco de 1972 que es también uno de sus primeros éxitos comerciales. El álbum fue una verdadero hit y logró vender siete millones y medio de copias, engrosando en más de 7.6 millones de dólares los bolsillos de Bowie. Otros álbumes muy exitosos fueron Let´s Dance de 1983 que le redituó otros siete millones de dólares en ventas solamente, y Aladdin Sane que con cuatro millones y medio de copias vendidas le valió casi cinco millones de dólares de ganancias al artista británico. Lo mismo vale para el disco Heathen de 2002. Este éxito en ventas consiguió vender dos millones de unidades por un valor total de dos millones y medio de dólares.
Otro de los hitos en la vida económica de Bowie fue su contrato con el inversor y banquero David Pullman. Bowie fue pionero en los llamados “bonos de celebridad”, donde el artista le permitió a los tenedores del bono cobrar un dinero a futuro en base a algún intangible. En el caso de Bowie era por supuesto su arte, 287 canciones distribuidas en 25 álbumes. La empresa Prudential Insurance de Estados Unidos compró los bonos y Bowie ganó 55 millones de dólares. De todas maneras la transacción comercial más importante de Bowie fue su contrato con la discográfica EMI Records. Firmado en 1997, el contrato ascendió a la impresionante suma de 30 millones de dólares.