Las revelaciones de Facebook sobre Rusia fueron sorprendentes. En el día de hoy, en una audiencia aparte, decía al Senado que el contenido de las cuentas respaldadas por Rusia podría haber llegado a 126 millones de usuarios en Estados Unidos a lo largo de dos años. Esa es una difusión muchísimo más amplia de lo que primero Facebook había declarado y es una mala noticia para una compañía que está luchando por salvarse del papel que jugó ayudando a Donald Trump a ser presidente.
Pero mientras todo esto se ve muy feo, nada parece hacer mella en el negocio. Es probable que el tercer trimestre arroje números por encima de 40% con respecto al año pasado, y la acción subió casi 45% desde el día de las elecciones. La maquinaria publicitaria de Facebook no parece haber sufrido por el hecho de que podría haber asistido inadvertidamente a Rusia.
Hoy Facebook tiene la oportunidad de explicar por qué y cómo, eso no va a cambiar.
Los legisladores quieren aplicar una regulación más estricta a Facebook y otras compañías publicitarias digitales y esas regulaciones llegarían en un momento en el que el crecimiento de los ingresos de la red social comienza ya a desacelerarse.
La compañía viene diciendo desde hace un año que se está quedando sin lugares para poner avisos dentro del News Feed y está buscando ingresos alternativos
