Este fin de semana se supo en Europa que podría faltar el gas que se usa en la producción de gaseosas podría escasear por un cierre temporario de las plantas que lo generan debido a la necesidad de realizar tareas de mantenimiento.
En consecuencia, podría ocurrir que, por escasez de dióxido de carbono, la cerveza y las bebidas carbonatadas no alcancen para satisfacer las necesidades del consumo durante los próximos días. Si pensamos que durante el Mundial la gente pasa prácticamente todo el día consumiendo esas bebidas, las consecuencias podrían ser catastróficas.
Un fabricante de bebidas carbonatadas dijo que la escasez no está afectando la producción, pero que es un problema. Sin embargo, el director general de la British Soft Drinks Association, Gavin Partington, dijo que la escasez de CO2 en todo el norte de Europa está afectando a una gran cantidad de negocios en el sector alimentos y bebidas.
La escasez se produjo porque por lo menos cinco productores de gas en el norte de Europa cierran por mantenimiento en los primeros meses del verano.
