Esta demanda del público consumidor de alimentos frescos y una única experiencia de marca sigue creciendo. Aparecen nuevas marcas de restaurantes que agitan la bandera de la comida fresca, pero a medida que este movimiento envalentona a las masas tambi´pen podría estar destruyendo a los res taurantes que no se adaptan a las nuevas demandas.
TGI Fridays hizo mucho ruido hace algunas semanas con su última estratagema: aperitivos interminables por US$ 10. Un medio tituló que la promoción destruiría el restaurante. Aunque todavía no se sabe cómo va a resultar, la base de la predicción es que TGI Fridays parece haber bajado la calidad de su comida y servicio con el paso de los años. La promoción es un ejemplo más de la falta de dedicación de la cadena a una mejor experiencia de acuerdo con la demanda del mercado. En lugar de promover un mejor producto la marca sigue luchando por un precio más bajo.
Algunos dicen que las ventas decaen por servicio malo e imagen anticuada. Joseph Szala dice, en Advertising Age, que si bien eso es cierto que todo importa, hay un problema más profundo que afecta a las viejas cadenas de supermercados: la gente quiere poder elegir platos más frescos y más saludables.
¿Por qué esta locura por lo fresco? No se debe solamente a que la gente quiere bajar de peso. También quiere saber de dónde viene el producto, cómo se obtiene y cómo llega a la mesa. Todo eso combinado con la difusión de los efectos negativos para el organismos de los alimentos procesados, ha dejado a la gente con deseos de erradicar de su dieta todo lo que no sea fresco.
Este movimiento, entonces, prepara el terreno para la llegada de restaurantes de se enfoquen en llevar al mercado ingredientes de la mejor calidad, en fuentes responsables y nuevos sabores. Esos son los que están creciendo a toda velocidad.
