<p>Michael Zimbalist, en Adage, cree que esto es una gran ironía. Que las impresiones de avisos están desconectadas con cualquier dimensión de audiencia significativa y que el reinado de las mediciones siga atado a resultados observables mediante la terrible “tasa de cliqueo”. <br />
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Las mediciones por resultados, dice, ignoran la poderosa capacidad real de la publicidad no sólo para cambiar la conducta de la gente sino para cambiar sus opiniones. Porque, en realidad, mucho de lo que llamamos publicidad online no es publicidad sino marketing directo. <br />
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Una manera de romper con esta tiranía de la respuesta directa y demostrar el poder de la web como verdadero medio publicitario es medir las audiencias en la web de la misma forma en que se mide la audiencia en televisión, por puntos de rating. Ese recurso ofrecería a las marcas anunciantes una métrica comparable para evaluar sus compras en medios. Les demostraría que mostrarse en la web, con el suficiente alcance y frecuencia, puede ser tan efectivo como la TV .</p>
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Si se mide la web como la TV, la publicidad vendrá sola
La web cambia a gran velocidad, pero la forma de medir la publicidad online sigue estancada en los mismos instrumentos que en sus primeros días: visitantes únicos e impresiones de avisos.