A esta perspectiva se le suma una demanda mayor porque el daño es tan grande que necesitamos reparar, regenerar biodiversidad y tejido social. Esa es la advertencia de un informe de la consultora Trendsity que dirige Mariela Mociulsky.
La “regeneración” es en este sentido el paradigma emergente. Una regeneración sostenible cambia por ejemplo el eje del enfoque de la neutralidad en carbono a un impacto neto positivo en las actividades industriales. Se busca que las actividades industriales comiencen a comportarse más como los ecosistemas naturales, en los que todos los recursos se aprovechan sin alterar el equilibrio general y en beneficio de todas las partes.
Hay diversos proyectos de regeneración sostenible en el mundo agrícola. La fundación para la viticultura regenerativa -en la que están implicadas algunas de las bodegas más importantes del mundo- incluye estrategias como promover una cubierta vegetal —plantas que hasta ahora se consideraban “malas hierbas”— para generar mayor biodiversidad.
También la integración de ganadería para que paste entre las viñas, fertilicen naturalmente y roturen el suelo de forma superficial. Es un paso más allá de la simple eliminación de pesticidas y fertilizantes químicos.
La arquitectura regenerativa también está dando lugar a proyectos como International Living Future Institute que desarrolló la iniciativa del Living Building Challenge, una herramienta de promoción y un programa de certificación que promueve la medición más avanzada de la sostenibilidad en el entorno construido con edificios que conectan a los ocupantes con la luz, el aire, la comida, la naturaleza y la comunidad; que son autosuficientes porque producen más energía de la que usan a la vez que recolectan y tratan toda el agua en el sitio y saludables, porque crean un impacto positivo en los sistemas humanos y naturales con los que interactúan.
Otro proyecto interesante es Interface, un fabricante de alfombras modulares. Su proyecto piloto fue Factory as a Forest en el que se construyó una fábrica en Australia que limpiaba el aire, potabilizaba agua y secuestraba carbono. La empresa lanzó luego alfombras negativas en carbono, con un proceso de fabricación que reduce la cantidad total de dióxido de carbono en el medio ambiente.
La regeneración se trata de un cambio de paradigma que va a afectar la totalidad del sistema económico y que requerirá que todos los actores (empresas, gobiernos, organizaciones, sociedad civil) se articulen en torno a una nueva manera de entender la actividad económica y su impacto.