Los cuatro son líderes de empresas: Mike Fries, el primer cantante, es el CEO de Liberty Global, la operadora mundial de TV por cable. El baterista Bob Deibel es presidente de OfficeScapes, proveedora de amoblamiento para oficinas. Ed Haselden, el guitarrista, es presidente y CEO de Haselden Construction, contratista de construcción con 400 empleados y el otro guitarrista es Bryant Martin, CEO de Bella Vida, empresas de bienes raíces que opera en Costa Rica.
El grupo se formó en 2006 con idea de participar en un solo evento. Pero luego sus integrantes comenzaron a ensayar regularmente, primero en un sótano, luego en un garaje y finalmente en una sala especial. Ara ya tienen su club de fans y tocan regularmente y eligen muy bien dónde tocan.
El pasado noviembre la banda fue acompañada por un coro góspel en un teatro gótico de Denver y reunieron más de US4 200.000, pero eso no es nada en comparación con los tipos de actuaciones que están haciendo últimamente. “El año pasado tocamos en el Fillmore Auditorium en Denver, con capacidad para 3.700 personas,” cuenta Haselden. “Era una gala anual y nuestra banda, el número principal, con la orquesta sinfónica de Colorado respaldándonos. Reunimos US$ 1 millón para obras de caridad.
¿Para qué les sirve el experimento?
Una aventura artística con tantas personalidades tipo A, donde nadie está a cargo, enseñó a los fundadores de The Moderators nuevas formas de canalizar sus propias habilidades de liderazgo.
“Estar en los Moderators no es algo que me haya dado más equilibrio en mi vida empresarial”, explica Deibel. “La ha enriquecido como una extensión de esa vida”.
Bryant Martin dice que lo que mantiene dinámica una banda es que casi la mitad de sus miembros ocupan la principal oficina en sus respectivos trabajos diurnos. “En la mayoría de las situaciones en las que me encuentro, yo soy el que toma las decisiones”, dice. “Hago lo que quiero, como lo quiero y cuando lo quiero. Pero eso no funciona en una banda.
Deibel coincide, y agrega que una banda podría ser un excelente caso de estudios para una escuela de negocios. “Fue muy interesante ver cómo se mezclaron nuestros estilos de liderar. Nos volvimos bastante expertos en mezclar nuestros estilos de decisión y aprender el de colaboración.”
“Nos llevó un tiempo acomodarnos,” dice Deibel, “pero me impresionó la visión de los otros miembros de la banda, que nos ayudó a evolucionar. Estar en esta banda me enseñó cosas sobre el valor de pensar en grande. Yo no podría haber adivinado el camino que nos llevaría hasta aquí, no habría tenido la visión en grande que tuvieron algunos de mis compañeros.”
“Tuve que admitir que no se trata solamente de mí,” dice Haselden, “algo que a veces es difícil de superar para un CEO. Tuve que aprender a tener paciencia y a colaborar más con el grupo. Hoy hay 12 personas involucradas en esto, tiene una parte que cumplir en cada canción. Si no logramos coordinación, un show puede salir todo mal, de modo que el proceso de colaboración debería ser aplicado a los negocios.
Todos los demás son tan cabezaduras como yo, y si no dejamos de lado nuestros egos para hacer lo que funciona mejor paras la banda, no tendremos éxito”.
El cantante Mike Fries, el líder de The Moderators, maneja una empresa global con 36,000 empleados y, por instinto, tiene a ponerse al frente de cualquier actividad, Pero dice: “Los grandes CEO entienden que colaborar es tan importante como mandar” #Nosotros nos hemos dividido las tareas para que cada uno sea el jefe de algo”.
¿Hay algún aspecto negativo en todo esto? Más bien hay un riesgo, Necesitamos tener algunas reglas porque si cada uno queda librado a su propio criterio no tomamos nunca ninguna decisión. De manera que4 cierta autoridad hace falta en algunos momentos para imponer alguna dirección en caso de grandes divergencias.