<p> Pueden tomar la forma de desconceptos, de preconceptos, de una tendencia previa en contra o a favor de alguna de las opciones o de un deseo no confesado de mantener el statu quo y la adscripción a decisiones equivocadas tomadas en el pasado.Cuanto más compleja la decisión, más oportunidades habrá de caer en esas trampas. <br />
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Uno de los temas fundamentales es el prejuicio, que afecta la decisión introduciendo una idea antes de haber tenido tiempo de analizar la decisión. Es muy difícil de evitar, pero se puede reducir su influencia evitando exponerse a información capaz de influir una decisión antes de haber tenido tiempo para pensarla por cuenta propia. <br />
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Otro peligro bastante frecuente es el de mantener una decisión anterior sólo por no querer admitir que la primera vez fue un error. De modo que se continúa destinando más recursos a esa mala decisión. A menudo los proyectos de tipo tecnológico se prestan a este tipo de peligro. Lo mejor en estos casos es buscar ejemplo de personas ajenas al proyecto y reconocer que el fracaso es una parte normal del proceso de decidir. <br />
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Finalmente, está el statu quo, donde uno toma decisiones que procuran no hacer olas. Este método es común en organizaciones donde el cambio es difícil de aceptar. Además, si uno se aparta del statu quo, queda expuesto a mayor responsabilidad y críticas . Lo que hay que recordar aquí es que el statu quo no es la única alternativa y que rara vez permanece inalterable en el tiempo.</p>
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Peligros en la toma de decisiones
El camino a la toma de decisiones está plagado de trampas y peligros. Esas trampas son difíciles de discernir porque forman parte del proceso mismo de la toma normal de decisiones.